Las predicciones de The Economist para Chile si se aprueba la Constitución que apoya Gabriel Boric
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El medio inglés condena el proyecto y señala que una serie de reformas a la actual Constitución podrían mantener a Chile en un sendero de prosperidad y especialmente de gobernabilidad.
Redacción | DIARIO FINANCIERO
La influyente publicación inglesa, The Economist, emitió un severo juicio contra el proyecto de nueva Constitución que se votará en Chile en septiembre de este año. De frente, el medio editorializó destrozando la propuesta.
«Los votantes deberían rechazar el nuevo proyecto de constitución en Chile», tituló el semanario considerado liberal. Explicaron que el proyecto es extremista y «un desastre de irresponsabilidad fiscal».
Resaltan que la propuesta «es un lío, lleno de lenguaje confuso que garantiza décadas de disputas sobre lo que realmente significa». Por ejemplo muestra su asombro de que le asignen derechos constitucionales a la «naturaleza».
También dicen que pese a contar con 39 veces la palabra «género», las sentencias judiciales o el sistema de salud, tendrían que operar con una perspectiva de género, que no está completamente definida en el texto.
Paradigma económico
El medio nota que el borrador es menos favorable para el crecimiento del PIB y para las empresas. Da mucho poder a los sindicatos permitiéndoles declarar huelgas por motivos diferentes al trabajo y llega a extremos en los que podría ser «muy difícil despedir a alguien».
Sobre el tema de las expropiaciones, uno del que se mantiene una fuerte discusión en Chile, dice que «la compensación por la tierra expropiada no sería a un precio de mercado sino al que el Congreso considere justo».
El estado se encargará de supervisar la provisión de vivienda. Se prohibirá la especulación inmobiliaria, y también la educación con fines de lucro.
The Economist presta especial preocupación sobre el efecto de la nueva Carta Magna sobre el presupuesto fiscal. Dicen que «el borrador crea una cartera de derechos socioeconómicos que podría hacer estallar el presupuesto. Requiere el establecimiento de varios organismos nuevos, como un servicio nacional de salud y un sistema de atención desde la cuna hasta la tumba, sin pensar mucho en cómo serán financiados».
Más poder para el poder
El semanario británico alerta que el proyecto de constitución que apoya el presidente Gabriel Boric, diluye los mecanismos de controles y equilibrios legales entre los poderes del Estado. Se plantea la creación de un nuevo consejo con poder sobre todos los nombramientos judiciales.
El mencionado consejo estaría en manos de la Corte Suprema, el Presidente, la Corte de Apelaciones y el Senado.
Se entregan «al Congreso nuevos poderes para proponer proyectos de ley de gastos», lo que le daría un vuelco completo al proceso presupuestario del país.
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Gobernabilidad y reformas
The Economist reconoce que pese a que la llamada ‘Constitución Pinochet’ no es perfecta, «es un modelo de claridad», en comparación con su eventual reemplazo.
«En lugar de desechar la antigua constitución, los chilenos deberían desechar la nueva (…) Entonces se mantendría la constitución actual, y el Congreso podría revisarla de forma gradual, por ejemplo, para facilitar la construcción de un Estado de bienestar fuerte».
Dicen que la gobernabilidad está en juego si se aprueba la nueva constitución. Explican que pese a que la población que empujó esta propuesta estuvo mayormente en las protestas sociales del 2019, a la larga rechazarla significará un país próspero y estable políticamente.
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