Deudas de naviera perteneciente a Wilmer Ruperti, también están en el ojo de la corrupción de PDVSA
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La naviera de Ruperti debe a PDVSA US$423,7 millones por exportaciones de coque de petróleo venezolano. Esto es tan sólo una parte de los US$21,2 billones que la estatal petrolera tiene en sus cuentas por cobrar.
Redacción | Primer Informe
La petrolera estatal venezolana PDVSA está revisando las cuentas de Maroil Trading, propiedad del magnate naviero venezolano Wilmer Ruperti, por las deudas pendientes del suministro de coque de petróleo, dijeron cinco fuentes cercanas a la auditoría, en medio de una amplia investigación contra la corrupción.
La empresa de materias primas Maroil Trading AG, registrada en Ginebra y responsable de la mayor parte de las exportaciones de coque de petróleo del país, también conocido como coque de petróleo, debe a PDVSA US$423,7 millones, según un resumen de las cuentas comerciales por cobrar que datan de enero de 2020 proporcionado por la división de comercio de PDVSA a su departamento financiero.
Esa suma es sólo una parte de los US$ 21,2 mil millones que PDVSA tiene en cuentas comerciales por cobrar – incluyendo US$ 3,6 mil millones que son potencialmente irrecuperables.
Las facturas impagadas de Maroil se han disparado desde finales de 2021 tras su reorganización, reparación y reapertura de una terminal clave en la costa oriental de Venezuela que maneja la mayor parte de las exportaciones, mostraron los documentos vistos por Reuters.
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Ruperti lo niega
El martes por la noche, Ruperti llamó al canal de televisión Canal i que forma parte de su imperio empresarial y en declaraciones al aire describió el informe de Reuters como «100% erróneo» sin abordar ningún detalle específico.
«Lo único que les puedo decir es lo que hemos hecho a lo largo de estos años: constancia, disciplina, trabajo, esfuerzo. Somos venezolanos trabajando por Venezuela», dijo a la emisora.
La empresa impugna la factura alegando que la lista de cuentas por cobrar no refleja sus inversiones en la terminal, dijeron tres de las fuentes.
«Sigan con su investigación, son libres de hacerlo. Pero déjenme decirlo, en los términos que normalmente utilizo en Estados Unidos y el Reino Unido: basura, amigos. La información que suministran es basura. lo siento», agregó Ruperti.
Maroil prometió invertir al menos US$138 millones en las reparaciones de la infraestructura, que ahora permite que tres buques simultáneos carguen coque de petróleo. Pero PDVSA ha reconocido hasta ahora sólo una fracción de esa inversión, dijeron las tres personas.
La revisión en curso «es una conciliación de cuentas», dijo una de las fuentes, refiriéndose al proceso de PDVSA de comparar las cuentas para el balance general con los documentos de apoyo, incluidos los estados de cuenta bancarios.
La auditoría también incluye una revisión de las operaciones de Maroil, los precios negociados con PDVSA, el manejo de los inventarios y si algún producto de las ventas fue depositado en las cuentas bancarias de Maroil, según dos de las personas.
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Exportaciones fluídas
En septiembre, Maroil asumió la venta de casi todas las exportaciones venezolanas de coque de petróleo, un combustible que se utiliza sobre todo para encender hornos de cemento, centrándose principalmente en India y China. La medida pretendía en parte reducir los riesgos para los compradores, ya que Maroil no está sometida a sanciones estadounidenses.
El año pasado, Venezuela exportó unos 3,3 millones de toneladas métricas de coque de petróleo, en su mayor parte comercializadas por Maroil, un gran aumento respecto a las 490.000 toneladas métricas del año anterior, según documentos de PDVSA y datos de seguimiento de buques cisterna de Refinitiv Eikon.
Tres buques estaban cargando unas 120.000 toneladas métricas en las terminales orientales del país el martes, según mostraron los horarios de envío, una indicación de que las exportaciones no se han detenido.
Pero algunos compradores están preocupados por las futuras entregas en un mercado con vendedores alternativos limitados en medio de los retrasos de envío en Venezuela en los últimos meses, dijeron otras dos personas.
Maroil impulsó las exportaciones de coque de petróleo de Venezuela tras un pacto comercial con PDVSA en 2016. Su manejo del negocio resultó lucrativo para sí misma y proporcionó una nueva fuente de ingresos para el sector petrolero venezolano, golpeado por las sanciones.
El año pasado, PDVSA facturó a Maroil US$ 45 por tonelada de coque de petróleo del proyecto Petrocedeño en una transacción vista por Reuters. Un mes después, una empresa cementera pagó a un revendedor US$ 220 por tonelada por el mismo cargamento a su llegada al puerto indio de Jaigad.
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