El nuevo capítulo de la guerra de Leopoldo López contra el excongresista de Miami que lo difamó
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El líder político venezolano demanda al lobbysta David Rivera por difamación.
Redacción | Primer Informe
Leopoldo López ha contactado a un equipo legal de alto nivel en los Estados Unidos para llevar a cabo una demanda por difamación al excongresista de Miami David Rivera, alegando que éste dirigente político devenido a lobbysta del madurismo, dañó su reputación al vincularlo con un exorbitante contrato de cabildeo firmado para beneficiar a Nicolás Maduro
López dijo que el equipo está integrado principalmente por los abogados David Mills, profesor de la Escuela de Leyes de Stanford, y David Kobel, socio de la firma Kirby McInerney LLP.
Según un mensaje escrito por López, ambos abogados y su equipo legal, aceptaron actuar de forma gratuita en nombre del venezolano.
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Rivera, es un político republicano de la Florida que llegó al senado estadounidense representando a ese estado, en base a un discurso en el que fustigaba a los regímenes de La Habana y Caracas.
El cubano americano firmó un contrato en 2017 por 50 millones de dólares, para cabildear a favor de PDV USA, filial estadounidense de Petróleos de Venezuela, buscando que Washington no sancionara a la estatal petrolera.
El contrato obligaba a Rivera a realizar gestiones de cabildeo entre la administración de Donald Trump a favor de PDVSA y del propio Maduro.
El caso se ventiló el mes pasado tras las noticias de que Rivera sería demandado por PDV USA, que ahora se encuentra bajo el control del gobierno interino presidido por Juan Guaidó.
La razón de esta demanda era el incumplimiento de contrato tras haber recibido un pago de 15 millones de dólares para sólo recibir un par de informes sin mayor trascendencia.
Rivera dijo que entregó la totalidad de los 15 millones a la oposición venezolana, para alentar las protestas en Caracas que eventualmente terminaran en la liberación de Leopoldo López, quien se mantenía encarcelado en una prisión militar.
Investigaciones posteriores que develó el Miami Herald, encontraron que parte de los fondos, cerca de 4 millones de dólares, fueron entregados por Rivera a Raúl Gorrín, y otros 3.5 millones a la asesora política Esther Nuhfer.
Guaidó defendió a López declarando que lo dicho por Rivera era falso, pues su versión “no sólo es imposible políticamente, sino también imposible físicamente dado que durante ese tiempo Leopoldo López se encontraba preso e incomunicado por la dictadura en la cárcel militar de Ramo Verde”, agregó.
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