Denuncian nuevas violaciones de DD.HH. a venezolanos que retornan al país
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El régimen madurista demuestra que no tiene interés en desarrollar un esquema de regreso de los venezolanos varados en el mundo, además del maltrato al que someten a los que logran regresar.
Redacción | Primer Informe
Los pasajeros venezolanos varados en España por la pandemia del coronavirus, esta semana lograron abordar un avión que los llevó de regreso a su patria, sin embargo, el retorno a Venezuela no fue el más feliz que hubiesen querido. Algunos debieron pagar hasta 900 dólares para cumplir aislamiento en hoteles de lujo y otros simplemente fueron abandonados en La Guaira.
La primera de las incomodidades de estos viajeros venezolanos fue tener que pagar 550 euros para regresar, a pesar de tener un pasaje de retorno comprado desde hacía meses. Al llegar a Venezuela fueron recibidos con la novedad de que tenían que cumplir con la cuarentena.
Cada pasajero tenía certificado de no tener COVID-19, sin embargo, fueron obligados a cumplir la cuarentena y para ello les fueron planteadas dos opciones: o pagar grandes sumas de dinero en hoteles de lujo o irse a los centros de aislamiento previsto por el régimen en La Guaira, capital del estado Vargas, en el litoral.
Solamente algunos pudieron pagar por hacer la cuarentena obligatoria en hoteles como el Eurobuilding, uno de los pocos hoteles 5 estrellas que quedan en La Guaira o el Alba Caracas, que forma parte del consorcio hotelero del régimen chavista. Al resto lo llevaron a Los Caracas o los “paseraron” varias horas, hasta que los devolvieron a La Guaira para abandonarlos en plena vía pública, informó el portal El Cooperante.
Varios de los viajeros denunciaron haber pasado una terrible experiencias al ser divididos según su capacidad económica. Quienes pudieron pagar el hotel, eran llevados hasta sus habitaciones. Una vez dentro, no podían salir de allí.
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En el Eurobuilding pagaron 85 dólares diario por habitación, pero algunos de los que están allí han dicho que desde que llegaron nadie los pudo ver “a pesar de que ya veníamos con el examen realizado en España y donde consta que no tenemos el virus”, comenta una de las fuentes al medio citado en condición de anonimato.
Algunos retornados han cancelado hasta 900 dólares por la estadía obligada en el hotel. En el Alba Caracas el cobro es de 45 dólares y la situación es la misma. Los menos afortunados denunciaron en varios mensajes de voz, con nombre y apellido, la pesadilla sufrida.
Uno de ellos, Tomás Rodríguez, señaló que “en el Alba nos trataron asquerosamente mal, se burlaron de nosotros. Nos dijeron que nos iban a llevar a Fuerte Tiuna y era mentira, nos estaban llevando a Los Caracas, donde sabíamos que había muchas personas que habían dado resultados positivos. Entonces nos negamos porque ya nosotros teníamos salvo conducto. En mi caso se llevaron hasta mis maletas a Los Caracas… fue bien desagradable”.
Tomás Rodríguez continuó su relato diciendo que “para rematar el chofer de mi autobús se metió de noche en zonas muy peligrosas de Caracas, poniendo en riesgo la vida de nosotros…”. Otros revelaron que a pesar de tener todos sus exámenes realizados en España donde daban negativo a la COVID-19, igual los obligaron a quedarse en cuarentena en Los Caracas, donde durmieron en literas con cinco personas más.
La peor parte del relato la comentaron quienes aseguraron que del Hotel Alba los regresaron a La Guaira hasta que los hicieron bajar en el antiguo peaje para que llamaran a sus familiares y los fueran a buscar en ese peligroso sector de la vía.
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En el interior del país las cosas no son diferentes
Esta misma tragedia la viven quienes llegan vía terrestre a ciudades del interior del país como Barquisimeto en el occidente de Venezuela. El sitio web de El Impulso, informó que en el centro de aislamiento denominado Villa Bolivariana, que funcionaba antes como un espacio para albergar deportistas, los migrantes están siendo confinados sin diferenciar entre quienes tienen o no el nuevo coronavirus.
“Han sido confinados y no se les ha dado la atención suficiente según los protocolos técnicos y médicos que una población que está bajo protección por parte del estado, requiere”, dijo el defensor de Derechos Humanos, Nelson Freitez a El Impulso.
Por su parte el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), alertó que en la Villa Bolivariana hay más de 90 personas que fueron ingresadas allí en contra de su voluntad en un supuesto “aislamiento preventivo” por la COVID-19, pero lo hicieron sin comida, sin brindarle higiene alguna y en condiciones inadecuadas para mantenerlos allí.
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