Imitando a Hugo Chávez, el presidente mexicano López Obrador exalta protagonismo de militares
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Además del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, empresas manejadas por militares mexicanos están construyendo 150 barracones para la Guardia Nacional y 2.700 sucursales de bancos populares que manejarán todos los beneficios sociales de la presidencia.
Redacción | Primer Informe
Bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el ejército mexicano está viviendo su momento de mayor exposición pública desde la década de 1940, haciendo todo, desde liderar el asalto a los carteles del narcotráfico y administrar los centros de salud durante la pandemia del covid-19, hasta construir un nuevo aeropuerto de 3,2 billones de dólares, tanto que el ejército ahora hasta compite con las empresas de construcción privadas más grandes de México.
Esta relación del gobierno socialista mexicano con el ejército se ha profundizado justo cuando la pandemia ha llevado al país a depreciar su moneda, ser testigos del desplome de los precios petroleros y a su dependencia de las exportaciones y el turismo, que casi completan la mitad del PIB.
México vive esta crisis en un momento muy vulnerable económicamente y con un gobierno que toma decisiones que hacen recordar decisiones del difunto presidente venezolano, Hugo Chávez, como la de rodear al Estado del poder militar.
A principios de este mes, López Obrador emitió un decreto ejecutivo que mantiene al ejército a cargo de la lucha contra los carteles de la droga. Si bien es el ejército el que se ha venido encargando de esta tarea y el decreto simplemente los formaliza, se trata de una contradicción notable con sus promesas de campaña, en las que durante años criticó el papel del ejército en la lucha contra los carteles por presuntas violaciones a los Derechos Humanos.
Al defender el decreto, AMLO dijo tener «evidencias que afirman que tanto en el ejército como en la marina hay un creciente respeto por los Derechos Humanos», adjudicando el cambio a sus políticas como comandante en jefe del ejército.
El plan de campaña de AMLO era crear una Guardia Nacional dirigida por civiles para perseguir a los carteles de la droga, pero poco después de llegar a la presidencia en 2018, cambió su tono y comenzó a decir que el ejército es parte del pueblo.
Ese mismo año el presidente mexicano aclaró que la Guardia Nacional iba a estar dirigida por el ejército en lugar del componente civil prometido. El jefe de este cuerpo es un general recién retirado y se estima que el 80% de los 75,000 activos que lo conforman, pertenecen al ejército.
Economía, armas y popularidad
La economía mexicana cerró el 2019 con un -01%, el primer retroceso anual en una década y justo antes de la pandemia volvió a caer: 1,2%, el peor número en 11 años y marcando tres trimestres consecutivos con números rojos.
Pero esto es nada para lo que se espera tras la pandemia.
En el informe trimestral que el Banco de México (Banxico) publicó esta semana, se manejan tres escenarios para la amortiguación del golpe y la recuperación: El primero, en forma de V, prevé que los daños se concentran en el primer semestre el año, dando como resultado una contracción del PIB de -4.6% en 2020 y una expansión de 4% en 2021. El siguiente escenario plantea una caída mayor este año (8,8%) y un crecimiento del 4,1% el año que viene. Y la peor de las posibilidades, una recuperación en U, con un retroceso del -8,3% en 2020, que se prolongaría hasta final del año que viene, que cerraría en un -0,5%.
«En 2020 podría observarse una variación negativa de entre 1.400 y 800.000 puestos de trabajo, en tanto que para 2021 se podría presentar una variación de entre -200 y 400.000 puestos de trabajo”, se lee en el informe, a lo que se suma la competencia que ahora el ejército le hace al sector privado, que comienzan a sentirse estigmatizados por el aparente veto del gobierno en algunos de sus proyectos de infraestructura.
«Nos hemos sentido ofendidos porque no hemos sido considerados en estos grandes proyectos. El presidente ha convertido al ejército en una empresa de construcción estatal de facto», dijo Eduardo Ramírez, representante de un grupo que reúne a unas 12 mil empresas de construcción.
En ningún otro sector ha crecido más el papel del Ejército que en el de la construcción. Además del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el ejército está construyendo 150 barracones para la Guardia Nacional y 2.700 sucursales de bancos populares que manejarán todos los beneficios sociales de la presidencia.
Al finalizar el aeropuerto, el ejército construirá dos grandes secciones de una línea de tren turístico de casi 950 millas en Yucatán, manejando un presupuesto de unos 6,3 mil millones de dólares.
Ante la crisis que se avecina, el gobierno presentó un plan plagado de dudas con el que estima generar 2 millones de puestos de trabajo para el final del 2o2o. El cálculo oficial se basa en los empleos que generen las obras de infraestructura en curso, los programas sociales y el aumento de plazas para el ejército.
Ante decisiones contundentes por parte del gobierno, Banxico ha actuado con firmeza bajando los tipos de interés casi una decena de veces en lo que va de año, y el mes pasado anunció la inyección de unos 30 mil millones de dólares, un 3,3% del PIB.
«Desde luego no coincidimos con sus proyecciones, pensamos que nos vamos a recuperar pronto», indicó el mandatario mexicano al ser preguntado por el informe de Banxico.
«Poco a poco se ha venido apreciando, no canto victoria todavía, toco madera, desde que estamos en el gobierno, a pesar de la pandemia y la crisis mundial, la depreciación del peso sólo es del 10%, llegamos a estar a más del 20 o 25 y ahora nada más es 10%», indicó AMLO.
El presidente también culpó a la fuga de capitales de México tras la llegada del coronavirus pues, según dice, los inversores buscan una «mayor protección para su dinero».
Desde el inicio de su mandato, a López Obrador se le han criticado expresiones y decisiones de gobierno, por ser copias bastante cercanas de ideas y acciones del extinto presidente venezolano Hugo Chávez, como la propuesta que ha hecho hace poco de cambiar la manera como se mide el bienestar en el país.
«Ya basta de engaños. Son fórmulas muy elementales que se aplicaron en todo el mundo. Y los técnicos (economistas) llegaron a creerse científicos, con todo respeto. Se elevó la economía a rango supremo y se subordinó todo lo demás», señaló en conferencia de prensa hoy.
Estas ideas, acompañadas de algunas acciones recientes, sumado al manejo de la pandemia, han hecho que la popularidad del presidente cayera 23 puntos entre febrero y la primera semana de mayo, según una encuesta de la consultora Enkoll.
El mismo estudio refiere que, en una escala del 1 al 10, los consultados dieron una calificación de 4.5 a la gestión general AMLO.
Consultado para un reciente artículo del Wall Street Journal firmado por Juan Forero, Craig Deare, profesor de la Universidad de Defensa Nacional y experto en temas del ejército mexicano cree que «la debilidad institucional es la razón por la cual en el ejército están los hombres favoritos del gobierno». «Tengo estos problemas hoy y en lugar de comenzar algún tipo de solución más profunda que puede tomar más tiempo que el tiempo que estoy en el poder, voy a poner una curita, y la curita es el ejército».
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