Estados Unidos deja a Irán sin su flotilla de buques comerciales
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Washington activa sanción anunciada en diciembre pasado contra dos navieras controladas por Teherán, inhabilitando más de 120 buques iraníes.
Redacción | Primer Informe
Mike Pompeo, secretario de Estado de los EEUU, anunció este lunes que entraron en vigor las sanciones contra Irán que se habían anunciado el pasado mes de diciembre contra empresas navieras controladas por Irán, debido a las actividades de apoyo al terrorismo internacional y la falta de cumplimiento d elos acuerdos nucleares por parte de Teherán.
En total 123 embarcaciones y dos empresas navieras fueron formalmente agregadas a lista de nacionales especialmente designados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro estadounidense.
Pompeo detalló que estas medidas estaban planteadas desde diciembre del año 2019 pero que se permitió a los usuarios de esta flotilla naviera, principalmente los exportadores de bienes humanitarios a Irán, un período de seis meses para permitirles encontrar métodos alternativos de transporte. Ese período ya llegó a su vencimiento.
Las medidas se toman enmarcadas en la Orden Ejecutiva 13382, destinada a bloquear la propiedad de proliferadores de armas de destrucción masiva y sus colaboradores.
Las dos empresas sancionadas son a Islamic Republic of Iran Shipping Lines (IRISL) y su filial E-sail Shipping Company Ltd, esta última está ubicada en Shanghai, China.
«Aquellos en las industrias comerciales y marítimas que hacen negocios con Irán deben usar transportistas o métodos de envío que no sean IRISL o E-Sail; cualquier gobierno, entidad o individuo que elija continuar haciendo negocios con IRISL y / o E-Sail ahora corre el riesgo de exponerse a las sanciones de armas de destrucción masiva de EE. UU», dijo Pompeo en el comunicado hecho público este 8 de junio.
La empresa naviera habría transportado repetidamente artículos relacionados con los programas militares y de misiles balísticos de Irán y también otros artículos sensibles a la proliferación, incluidos los artículos controlados por el Grupo de Proveedores Nucleares, entidad multilateral dedicada a la prevención de la proliferación de armas nucleares.
Irán, aseguró Pompeo, continúa violando la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, y pidió a todos los países del mundo que investiguen las actividades de las dos empresas sancionadas en sus puertos y mares territoriales y que además tomen las acciones necesarias para detenerlas.
Más presión sobre Irán
Estas nuevas sanciones son un paso más en el camino que ha seguido la administración Trump para asfixiar al régimen de Teherán. Trump siempre fue crítico con el acuerdo nuclear alcanzado por su antecesor Barack Obama en 2015 y hace dos años se retiró de ese acuerdo que contaba con el apoyo de las principales potencias de mundo.
En noviembre de 2018 Estados Unidos impuso sanciones a las exportaciones de petróleo iraní, las cuales entraron en vigencia en mayo de 2019. Esa decisión estaba apuntada a detener los envíos de crudo desde Irán a países como Japón, Corea del Sur, India, Turquía y China y que constituían el principal sostén económico de los persas.
Las sanciones buscaban aislar económicamente a Irán y aminorar su poder de maniobra en Medio Oriente, región en la que despliega sus milicias. Grupos como Hezbolá, sostenido con dinero perteneciente al pueblo iraní, han sentido los efectos de la presión estadounidense.
El Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia aseguran que han intentado ceñirse al acuerdo de 2015 pero las sanciones de Washington han impedido hacerlo.
Además el esfuerzo se plega a la línea de acción de Estados Unidos que busca interrumpir las comunicaciones marítimas entre el régimen teocrático de Teherán y el narcogobierno instalado ilegalmente en Caracas, Venezuela, a donde recientemente Irán llevó 5 buques con gasolina para ayudar a paliar la crisis de combustible que hoy sufre la nación suramericana.
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