Escoltas de Pablo Iglesias no confirman los supuestos escraches que denunció Podemos

La denuncia hecha por el vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias y su esposa, la ministra Irena Montero, sobre el presunto acoso y las amenazas recibidas durante sus vacaciones no tienen un argumento por parte de quienes deberían ser los testigos principales del hecho: sus escoltas.

Los funcionarios de seguridad asignados a los podemitas del gobierno de Pedro Sánchez no ha remitido ningún testimonio a la Fiscalía sobre el escrache al que presuntamente fueron víctimas los dos dirigentes de izquierda mientras estaban de vacaciones en Asturias junto a sus tres hijos.

Fuentes del Ministerio Público aseguraron a El Comercio que no se ha recibido ningún atestado que permita abrir una investigación de los hechos.

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A través de las redes sociales varios dirigentes del partido Podemos incluyendo al propio presidente Pedro Sánchez denunciaron la situación que obligó a la pareja socialista suspender su descanso y regresar el fin de semana pasado a Madrid. Ni Iglesias, ni Montero denunciaron formalmente la situación ante el Ministerio Público.

Sin la recepción de estos documentos en los que se debería especificar los hechos ocurridos, no se puede establecer la “notitia criminis o noticia directa”, reseña el diario asturiano. Esto es necesario para determinar la relevancia penal de la denuncia pública formulada por el vicepresidente y la ministra de Igualdad.

Como parte importante del Gobierno de Pedro Sánchez, tanto Montero como Iglesias cuentan con un equipo de escoltas de la Policía Nacional que pudieron remitir una declaración a la Fiscalía sobre los hechos que tuvieran indicios delictivos o la trascendencia suficiente para abrir una investigación judicial, sin embargo, ninguno de los escoltas ha testificado alguna irregularidad.

Con información de ABC.