A pesar de la vacuna, en Rusia el coronavirus se acerca a récord de contagios
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El tratamiento de inmunización desarrollado con el auspicio del Kremlin todavía debe probar que es seguro y efectivo.
Redacción | Primer Informe
A pesar de todo el esfuerzo propagandístico realizado por Moscú y que es replicado en América Latina por el chavismo, la vacuna rusa está muy lejos de ser una solución a la pandemia del coronavirus.
Ni en Venezuela ni en Rusia, la Sputnik-V, nombre dado al tratamiento de inmunización, puede detener la propagación de la COVID-19.
Este lunes Rusia registró una cifra que se acerca al número récord de contagios en lo que va de pandemia. En ese país se contaron 10.888 nuevos casos, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud.
En total, Rusia tiene 1.225.889 casos de infectados y 21.475 de muertos.
Mientras tanto, en Venezuela, Nicolás Maduro continuó haciendo anuncios sobre los ensayos clínicos que se realizarán en el país para probar la seguridad de la vacuna rusa.
El dictador anunció que su hermana y su hijo estarán entre quienes se sometan a las pruebas. Ambos se habrían ofrecido como voluntarios que probarán la vacuna en el país.
“Mi hijo Nicolás Ernesto Maduro Guerra me anunció su decisión de vacunarse con la vacuna rusa, de incorporarse a la prueba, la tercera y última de los ensayos clínicos de la Sputnik V, dijo Maduro en una transmisión televisiva.
“Mi hermana mayor María Teresa Maduro”, una anestesióloga, “científica e investigadora, también me ha anunciado que se incorpora y se va a poner la vacuna rusa”, acotó el mandatario, sin dar otros detalles.
El régimen chavista hizo un gran alarde mediático de la llegada de 2.000 dosis de la vacuna rusa para ser aplicadas a voluntarios en el país.
Aunque Rusia se adelantó al resto del mundo al anunciar que contaba con el tratamiento, en realidad la Sputnik-V sigue en fase de pruebas para garantizar tanto su eficacia como su seguridad.
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Maduro dijo hace algunas semanas que solo una vez que hayan finalizado esos ensayos clínicos el también se inmunizará. «Apenas empecemos la vacunación masiva, yo voy a ser el primero en ponérmela», dijo.
Las cifras «oficiales» que reporta la dictadura chavista difieren bastante del resto de la región. Un total de 653 fallecidos por COVID-19 y 78.434 contagios reportó el régimen el domingo 4 de octubre. Los casos positivos registrados en las últimas 24 horas eran 788.
Voces científicas han advertido que no se deben generar muchas expectativas respecto a la vacuna rusa.
Julio Castro, médico infectólogo que forma parte de la Comisión de Expertos en Salud del Gobierno interino de Venezuela, explicó que su aplicación, en esta etapa, no puede «modificar el curso de la pandemia» en el país.
Alertó que junto a la vacuna se aplicarán también placebos en la misma cantidad, una práctica que forma parte de la prueba científica.
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