Arresto del expresidente de Honduras marca el futuro de Nicolás Maduro
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El expresidente podría ser extraditado hasta los Estados Unidos en donde enfrentaría acusaciones por delitos de narcotráfico.
Redacción | Primer Informe
Juan Orlando Hernández, el expresidente de Honduras, está preso. En medio de un fuerte operativo de seguridad, lo trasladaron desde la Corte Suprema de Justicia hasta una instalación militar.
El exmandatario permanecerá detenido en la sede del Escuadrón Cobra de la Dirección Nacional de las Fuerzas Especiales, en Tegucigalpa. Un juez ordenó la detención provisional para Hernández quien podría terminar enfrentando a la Justicia de EEUU. En ese país lo acusan por delitos de narcotráfico.
Algunas investigaciones apuntan a que Hernández hasta recibió financiamiento de Joaquín «el Chapo» Guzmán.
«El señor juez ha resuelto decretar detención provisional al ciudadano Juan Orlando Hernández«, informó el vocero del Poder Judicial, Merlin Duarte, al concluir la primera audiencia en la que el exmandatario escuchó los cargos que se le imputan.
La detención de Hernández motivó una dura declaración por parte de Bob Menendez, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado de EEUU. El legislador dijo que el caso sirve como un aviso para otros en Latinoamérica.
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Una advertencia para Maduro
El arresto del expresidente de Honduras, dijo Menendez, muestra que «nadie está por encima de la ley». Añadió que quien comete actos de corrupción que afectan a EEUU, debe saber que está «al alcance» de las fuerzas de seguridad estadounidenses.
Las palabras sirven como una advertencia en contra de Nicolás Maduro. EEUU acusa al dictador venezolano de liderar una organización narcotraficante que ha intentado «inundar» de cocaína a los Estados Unidos.
Menéndez exigió al Gobierno de Joe Biden imponer sanciones sobre Hernández debido a que fiscales de Nueva York ya le habían vinculado con actividades de narcotráfico. Estos señalamiento surgen luego del juicio a su hermano Juan Antonio «Tony» Hernández en EEUU. Este último fue condenado a cadena perpetua, más otros 30 años de cárcel.
Menéndez exigió que revocaran «inmediatamente» cualquier visado de entrada a EEUU que pudiera tener el expresidente Hernández. También pidió sanciones económicas al considerarle un «importante narcotraficante extranjero» al amparo de la conocida como Ley de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Ley Kingpin).
Hernández concluyó ocho años de mandato al frente de Honduras. Lo arrestaron el martes en su casa en Tegucigalpa en una operación dirigida por la Policía Nacional. También participó la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
Con información de EFE y RT.
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