INFORME: ¿Quién mató a Fernando Villavicencio?
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Al periodista de investigación, activista contra la corrupción y candidato a la presidencia de Ecuador, le sobraban los enemigos debido a sus revelaciones que mostraron operaciones oscuras de la izquierda chavista latinoamericana.
Jaime Garvett | Primer Informe
Esta semana el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, dio a conocer el nombre del ciudadano colombiano quien disparó contra el candidato a la presidencia de ese país, el periodista Fernando Villavicencio.
“El presunto victimario, quien falleció, Castillo López Johan David, tiene antecedentes en el Ecuador por tenencia y porte de armas el 17 de junio, caso en el cual se le dictaminó por parte de la autoridad medidas sustitutivas y el 4 de agosto ante la no presentación de este ciudadano ante la autoridad competente se emite el dictamen de prisión preventiva. No registra antecedentes en Colombia este ciudadano”, informó el director general de investigación policial, Alain Luna.
Antes, las autoridades habían revelado que el hombre era de nacionalidad colombiana. Recordemos que Castillo López cayó abatido en el intercambio de disparos con la policía ecuatoriana en el operativo que buscaba dar captura de la banda encargada del magnicidio.
La Fiscalía ecuatoriana entregó los nombres de los otros 6 involucrados: Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C. y John R. Todo esto lo hicieron en una audiencia donde la fiscal expuso «22 elementos de convicción levantados tanto en la escena del crimen como en los allanamientos».
“El protocolo de autopsia indica que la víctima recibió disparos de larga distancia, mientras que el informe balístico determinó que las vainas calibre .223 coinciden con uno de los fusiles encontrados en los allanamientos, además de una huella dactilar encontrada en una moto abandonada por los ahora procesados”, explicó la entidad. El arma con la que dispararon a Villavicencio, está en manos de las autoridades.
En la operación que dio captura a los demás colombianos descubrieron también «un vehículo reportado como robado, en el cual se encontró una maleta que contenía fusiles, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cuatro cajas de municiones (384 cartuchos) y dos cargadores de fusil. También se encontraron dos motos”.
Según el medio 90 minutos, el supuesto asesino provenía de la ciudad de Cali y apenas tenía 19 años. En 2022 habría estado detenido en su ciudad natal por intento de homicidio y el año pasado en Manizales por porte ilegal de armas.
El citado medio dijo que hace 15 días viajó a Ecuador, por lo que las autoridades intentan comprobar si fue él quien reclutó al resto de la banda.
La presencia de ciudadanos colombianos como autores materiales del crimen que quitó la vida a Fernando Villavicencio también generó nuevas interrogantes sobre quiénes estarían detrás de la acción considerada terrorista por las autoridades ecuatorianas.
Aunque hasta el momento las autoridades no han finalizado las investigaciones, desde el círculo más íntimo de Villavicencio, no dudan en denunciar que «fue un crimen político», y muchos han nombrado al expresidente Rafael Correa.
Por su parte, su esposa, Verónica Sarauz, habló de las mafias detrás del crimen y de la vinculación de los ciudadanos colombianos. No dudó en señalar a Piedad Córdoba por sus amenazas a Villavicencio.
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Sospechosas circunstancias
Como una «película de terror», describió Galo Valencia, tío de Fernando Villavicencio, los minutos vividos cuando una ráfaga de disparos aterrorizó a una concurrencia de más de 2 mil personas en un lugar público, con el desenlace fatal que enlutó la campaña presidencial ecuatoriana.
«Vivimos una película de terror, con metralletas se dispararon 30, 40 disparos, vimos caer heridos, sé que hay algunos fallecidos, y dolorosamente el asesinato de Fernando», declaró Valencia.
Dentro del colegio donde fue el mitin todos se fueron al piso para protegerse y otros corrieron. Villavicencio caminaba hacia su auto cuando comenzó el ataque, que además de su muerte, dejó nueve heridos.
Valencia criticó la seguridad que tenía el candidato. «No entendemos dónde estuvo la policía, dónde estuvo el resguardo policial», dijo con indignación a los medios.
A su vez, Patricio Carrillo, general de la policía de Ecuador en servicio pasivo, ex ministro del Interior y candidato a legislador por el partido de Villavicencio dio más detalles sobre las fallas en la seguridad de la fatal jornada.
«Habíamos tomado muchas precauciones, nuestra campaña era de cercanía, con mítines políticos y caravanas. Mientras que otros se enfocan empapelar las calles y las redes sociales e incluso en el extranjero, nosotros llegábamos a los ciudadanos y la esperanza crecía. La gente quería abrazar a Fernando”, dijo.
Carrillo dijo que «no hubo policía velada con agentes de inteligencia para observar la situación». También que los sicarios estuvieron a dos metros de ellos. Señaló que los policías no se percataron tampoco de que dentro del mitin ingresaron explosivos y granadas, por lo que debe iniciarse una investigación interna «incluyendo al jefe del dispositivo y las disposiciones coordinadas».
Consultado por la información publicada por Noticias Caracol sobre los equipos celulares de los seis sospechosos capturados y las llamadas que habrían hecho a políticos ecuatorianos, Carrillo dijo que esa información «es relevante y necesaria, y debería ser divulgada, pero en la investigación previa no se menciona nada al respecto».
La Policía dijo en una rueda de prensa el domingo que apenas el lunes comenzarían las exploraciones a los teléfonos de los detenidos y calificaron de falsa la información de la cadena colombiana Caracol.
El comandante de la Policía de Ecuador, Faustos Salinas, se refirió en la rueda de prensa a la seguridad que tuvo Villavicencio el día del asesinato. Dijo que el candidato contaba con tres cercos de seguridad: uno interno conformado por el equipo de seguridad inmediata compuesto por cinco policías. Un cerco intermedio de reacción integrado por una Unidad de Mantenimiento del Orden, y dos patrulleros que conformaban el cerco externo.
A su vez, en una entrevista con Blu Radio, Carlos Figueroa, uno de sus cercanos amigos y colaboradores de campaña, relató cómo le tocó ver el disparo que pudo haber matado a Villavicencio. “Uno de los disparos, le alcanza y le atraviesa la cabeza, de un lado a otro. Ese es el disparo fatal. Me imagino que recibió algunos más, pero yo vi eso y supe perfectamente en ese momento que había fallecido».
Figueroa también hace referencia al cambio de auto que tuvo el protocolo de seguridad ese día, que decidió cambiarlo por uno sin blindaje. Además
«Lastimosamente le subieron a un carro que no era blindado, él no usaba regularmente ese carro. No sé si la vigilancia se confió, se confió y le metió a un carro que no era blindado. De eso se habla”, dijo en Blu.
Figueroa también criticó la falta de medidas de seguridad adecuadas en el evento e insistió con la falta del vehículo blindado. «Desgraciadamente, había unos arreglos en esa calle, en algunas calles aledañas, y yo creo que el blindado estaba a una distancia un poco mayor», agregó.
Figueroa dijo que a Villavicencio lo «emboscaron».
En la misma línea son las sospechas de su esposa Verónica Sarauz, quien dijo en una rueda de prensa que «no quiero pensar que vendieron a mi esposo para que fuera asesinado de manera infame».
La esposa de Villavicencio, quienes permanecían separados desde hace 6 años, insistió en la tesis política y lanzó sus advertencias en la presentación con los medios: «Quiero decirle al corrreísmo que todos ellos son responsables sino directos o indirectos de la muerte de mi esposo, pero fue en este Gobierno que murió mi esposo y es el que tiene que dar explicaciones».
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Piedad Córdoba y las revelaciones de la esposa de Villavicencio
En otra entrevista de Blu Radio, la esposa de Villavicencio fue enfática señalando al correísmo y sus conexiones internacionales como quienes están detrás del asesinato.
«Lo voy a decir de forma muy clara: el correísmo. El correísmo tiene vínculos con las bandas delictivas de este país. Bandas que se han tomado provincias enteras. Bandas narco-delictivas. No solo Fernando declaró la guerra a políticos corruptos de este país, también tuvo problemas con Piedad Córdoba en Colombia. Piedad Córdoba también amenazó a mi esposo que lo iba a desaparecer», dijo Sarauz.
«Pueden revisar los tuits anteriores. Hace un par de años tuvieron un cruce muy fuerte y ella (Córdoba) amenazó a Fernando Villavicencio», dijo, refiriéndose a estos tuits:
https://twitter.com/VillaFernando_/status/1479813225399164932?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1479813225399164932%7Ctwgr%5Efe21d70a2c227b40958b928f59fb7bd0905aa62b%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.lapatilla.com%2F2023%2F08%2F11%2Fpiedad-cordoba-amenazo-que-lo-iba-a-desaparecer-esposa-de-fernando-villavicencio%2F
Sarauz también quiso dejar claro que con eso no está diciendo que la senadora de la izquierda chavista colombiana haya sido parte del asesinato, pero recordó que ella «fue una de las personas que Fernando denunció por tomas de corrupción y ella amenazó a mi esposo, de su integridad, de su vida y, bueno, tenemos este desenlace acá en Ecuador».
«Nosotros recibimos amenazas durante años. Durante el correísmo fuimos perseguidos, allanados. Tuvimos que irnos del país. Fernando vivió en la clandestinidad y desde allí escribió libros de cómo nos robaron los recursos», recordó.
Por su parte, Piedad Córdoba rechazó, a través de un comunicado y su cuenta en la red social X, el homicidio de Villavicencio. «Quiero manifestar mi solidaridad y mis condolencias a la familia, amigos y colegas del señor Fernando Villavicencio, así como al pueblo ecuatoriano en esta hora difícil. Este acto violento desafía los principios democráticos que todas las naciones de nuestra América hemos jurado proteger», escribió.
Más adelante, Córdoba parece responder a Sarauz diciendo que «las muchas diferencias con el candidato no deben ser interpretadas como una amenaza, porque no lo fueron. Simplemente fue una defensa ante ataques que él, con el entonces Gobierno colombiano, fraguaron para mi desprestigio político».
En una amplia entrevista publicada por la revista Semana, Verónica Sarauz expresó, sobre las investigaciones acerca de la muerte de Villavicencio y los capturados que «cuando quieren hacer un trabajo así, mandan a traer a las personas de Colombia. Sé que es un crimen político, sé que muchos políticos deben estar involucrados aquí y no voy a descansar hasta llegar a las últimas consecuencias y dar con los autores materiales e intelectuales de este magnicidio que cometieron contra la vida de mi esposo».
En la entrevista con Semana, la pareja de Villavicencio también ahondó sobre las dudosas fallas en la seguridad el día del asesinato. «Mi esposo se movilizaba en un auto blindado, y el auto no estaba esperándolo a la salida. No entiendo por qué lo sacaron por esa calle que es transitada y no por la parte de atrás del coliseo, donde sí hay seguridad y podían irse en contravía si era el caso. Es decir, hay un montón de fallas en el esquema de seguridad que tienen que ser respondidas».
Sobre la última vez que habló con Villavicencio, Sarauz dijo que «el martes hablamos porque teníamos unos temas pendientes sobre dónde estábamos y cómo estaban los niños. Pero sí, él estaba preocupado, aunque por esa preocupación no iba a dejar de hacer campaña. Fernando estaba seguro y todos estábamos seguros de que él iba a pasar a segunda vuelta e iba a ser el nuevo presidente de Ecuador».
Sarauz explicó que recibió la noticia del asesinato en Estados Unidos donde se encontraba con sus hijos. Dijo que «días atrás me comuniqué con el coordinador de la protección a los candidatos presidenciales porque había un sinnúmero de amenazas en contra de mi esposo. Varias de ellas eran creíbles y una de ellas resultó fatal con el desenlace de su muerte. Solicité protección y ellos me indicaron que no podían extender la protección hacia los familiares, solo al candidato. Dije: bueno, como no nos quieren dar protección, me llevaré a los hijos, porque Fernando me dijo que la campaña se iba a tornar muy violenta estas últimas semanas. Tanto fue así que terminó siendo asesinado mi esposo».
Petro y Correa, las últimas denuncias de Villavicencio
En la última entrevista concedida a un medio de comunicación en Ecuador, Villavicencio indicó que estaba por presentar a la Fiscalía y Contraloría de Ecuador, una investigación sobre «el mayor atraco petrolero» de la historia de Ecuador.
El anuncio lo hizo en el programa «Vera, ¡A su Manera!», con Carlos Vera, donde reveló irregularidades en contratos estatales con firmas petroleras.
Según lo dicho por el asesinado periodista y candidato presidencial, durante el gobiero de Rafael Correa y Jorge Glass, fueron entregados 21 campos petroleros de Petroecuador, a firmas extranjeras bajo prestación de servicios.
“La evidencia que voy a presentar es tan grave que ya se han revelado videos entre Jorge Glas y el ex director de Hidrocarburos de la Agencia de Regulación y Control, José Luis Cortázar, en los que Jorge Glas reconoce que no existían fórmulas para calcular y establecer las tarifas”, denunció Villavicencio.
Por otra parte, a finales del mes pasado Villavicencio se refirió al caso de corrupción en el que se encuentra inmerso Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro, vinculándolo a una candidata a la Asamblea por el partido de Rafael Correa, Raisa Vulgarín.
https://twitter.com/VillaFernando_/status/1685422214244343808
En el video publicado en las redes sociales de Villavicencio, se lo ve denunciando nuevamente las vinculaciones del narcotráfico y el llamado «socialismo del siglo XXI» de Ecuador, refiriéndose al partido Revolución Ciudadana, de Rafael Correa.
Luego Villavicencio se refirió a la detención del hijo del presidente de Colombia, «aliado del socialismo del siglo XXI y de Rafael Correa».
Explicó cómo Nicolás Petro y su ex pareja estaban acusados de recibir dinero del narcotraficante alias ‘el hombre Marlboro’, quien le entregó cerca de 600 millones de pesos colombianos «para financiar la campaña de Gustavo Petro».
Luego señaló cómo ese dinero fue usado por el hijo de Petro y su pareja para actividades personales, por lo que están siendo acusados de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
«¿Qué tiene que ver esto con la Revolución Ciudadana? Aquí vienen las sorprendentes evidencias. En varias fotografías reveladas en Colombia aparece junto a Nicolás Petro, Day Vásquez y Camilo Burgos, la candidata a la Asamblea NAcional por la Revolución Ciudadana, Raisa Vulgarín», explicaba Villavicencio.
«En los chats revelados por la Fiscalía General del Estado se señala que parte del dinero movilizado desde Barranquilla hasta Bogotá, utilizando a dos personas, se menciona a Camilo y a Raisa. Este es un caso gravísimo, más aún considerando que quien dirigió la campaña electoral de Gustavo PEtro fue sentenciado y prófugo de la justicia ecuatoriana Vinicio Alvarado Espinel, quien también dirige la campaña de Luisa González y Andrés Arauz en Ecuador», continuó.
Finalmente hizo un llamado a la Fiscal de Ecuador para solicitar toda la información a su par colombiana e iniciar una investigación sobre estas vinculaciones.
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