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Así es la guerra entre el gobernador de Florida y Disney

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Así es la guerra entre el gobernador de Florida y Disney

La ley que quita a Disney sus beneficios fiscales ya fue aprobada por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, en un enfrentamiento por medidas sociales que involucran a la comunidad LGBT.

Redacción | Primer Informe

La Cámara de Representantes de Florida, liderada por el Partido Republicano, votó a favor de un proyecto de ley que castigaría efectivamente a Disney por su oposición a la ley estatal «No digas gay». La medida propone despojar a la empresa de las protecciones dentro de un distrito fiscal especial del área de Orlando que ha permitido que su parque temático se autogobierne durante casi seis décadas.

La votación del jueves envió la medida al gobernador republicano Ron DeSantis para que se convierta en ley. El Senado del estado aprobó el proyecto de ley a principios de la semana.

DeSantis presentó el proyecto de ley en lo que se consideró ampliamente como una represalia contra la oposición de Disney a lo que los críticos llaman una medida legislativa discriminatoria, ya que prohíbe la enseñanza LGBTQ en las escuelas primarias.

La nueva propuesta legislativa sería un duro golpe para Disney, ya que su parque temático y resort se han beneficiado de trámites burocráticos limitados y exenciones de ciertos impuestos durante 55 años dentro del distrito fiscal especial. También podría perjudicar a los contribuyentes locales, que podrían salir perdiendo con la disolución del distrito.

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DeSantis contra Disney

Disney enfureció a los legisladores republicanos cuando el director ejecutivo de la compañía, Bob Chapek, dijo en una reunión de accionistas el 9 de marzo que había llamado a DeSantis para “expresar nuestra decepción y preocupación de que si la legislación se convierte en ley, podría usarse para atacar injustamente a los homosexuales, lesbianas, no binarios y niños y familias transgénero”. Chapek también anunció que Disney revisaría las donaciones políticas que hace a los legisladores republicanos que apoyaron el proyecto de ley.

La ley propuesta destaca la confluencia de dos tendencias nacionales: una participación más profunda de las empresas en el discurso sociopolítico y un afán creciente entre los legisladores por golpear a las empresas con medidas legislativas.

A medida que las generaciones más jóvenes con conciencia social exigen mayores niveles de responsabilidad corporativa, los empleadores como Disney se ven obligados a equilibrar sus necesidades con las opiniones conservadoras de algunos legisladores republicanos. El año pasado, después de que Texas promulgara una ley que prohibía los abortos después de las seis semanas de embarazo, Citigroup se ofreció a cubrir los gastos de viaje de las empleadas que viajaran fuera del estado para realizarse abortos. Un legislador del estado amenazó con introducir una legislación que evitaría que el banco suscribiera bonos municipales en el estado.

Lo que hay que saber

El proyecto de ley disolvería el distrito fiscal especial de Disney en junio de 2023. Conocido como el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek, la zona de 40 millas cuadradas le permite a la compañía administrar su resort como un gobierno municipal.

El estado le permite a Disney eludir algunas regulaciones estatales y del condado al construir, expandir o mejorar sus parques, y le permite operar sus propios servicios de emergencia en el distrito. También está exento de muchos impuestos y tasas, lo que le ahorra a la empresa decenas de millones de dólares al año.

Despojar a Reedy Creek de su estatus especial eliminaría la autonomía del resort de Disney y probablemente introduciría complicaciones legislativas que la compañía evitó durante 55 años. Disney contribuyó con la mayor parte de los $153 millones en ingresos fiscales y tarifas recaudados en el distrito durante el último año fiscal.

No está claro exactamente cuánto podría costarle a la empresa la legislación propuesta si se aprueba, pero también tendría un impacto en los contribuyentes locales. El gobierno de Reedy Creek pasaría a ser responsabilidad del condado de Orange y el condado de Osceola. Esto significa que los contribuyentes podrían cargar con millones de dólares en deuda de bonos asumida por Reedy Creek en los últimos años. Los legisladores estatales demócratas dicen que el interés de esos bonos equivale a una carga fiscal adicional de $580 por persona para los 1,7 millones de residentes de los condados de Orange y Osceola.

La respuesta de Disney

El crecimiento de los ingresos de Disney está en juego con la posible pérdida del estatus de distrito fiscal especial, ya que la empresa no solo perdería autonomía sino que, sin duda, sus gastos aumentarían. Luego de una mella en las ventas inducida por la pandemia, los parques temáticos de Disney están disfrutando de un auge.

A medida que se relajaron las restricciones de cierre, la asistencia a los parques de la compañía aumentó durante 2021. Un aumento en los precios de las entradas generó ingresos en el último trimestre del año pasado hasta $7200 millones, en comparación con $3600 millones en el mismo período de 2020. El aumento ayudó a la asistencia a los parques generar un tercio de los 22.000 millones de dólares de ingresos trimestrales de Disney.

La ley que ya fue aprobada por el gobernador DeSantis, hará que Reedy Creek se disuelva, aunque la empresa podría solicitar su restablecimiento.

La aprobación del proyecto es una gran victoria para el gobernador de Florida, ya que continúa avivando los problemas de la guerra cultural antes de una posible candidatura presidencial de 2024.

Con información de TIME.

 

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