El alto precio que paga Rusia en Ucrania por sus «comunicaciones inseguras»
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Altos oficiales militares rusos habrían muerto bajo fuego ucraniano luego de revelar su ubicación al comunicarse con celulares y radios «walkie-talkie».
Redacción | Primer Informe
La ofensiva fulminante con la que que Vladimir Putin pensaba que tomaría el control de Ucrania en unos pocos días nunca ocurrió. Las fuerzas rusas han tenido que enfrentar a dos grandes enemigos.
Por un lado está la determinación de la defensa ucraniana. Por otro lado están las propias deficiencias rusas en el despliegue ofensivo. La incapacidad logística para sostener la invasión a gran escala ya limitó las operaciones de guerra. Pero otro error ha sido fundamental para estancar la invasión: la seguridad de las comunicaciones.
Las tropas de Moscú han confiado, «con sorprendente frecuencia, en dispositivos de comunicación no seguros», informa el diario estadounidense The Washington Post. Entre esos dispositivos están teléfonos inteligentes y radios de pulsar para hablar, es decir los llamados «walkie-talkie».
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El uso de ese tipo de equipos hace que esas unidades militares sean vulnerables a ataques enemigos. También han expuesto deficiencias de mando y control.
El costo de las comunicaciones inseguras
Esas comunicaciones no seguras de Rusia tienen consecuencias. Han provocado pérdidas sensibles en el campo de batalla. Un general ruso murió supuestamente en un ataque aéreo después de que su teléfono móvil fuera detectado por los ucranianos, reportó el New York Times a principios de este mes.
En otro caso, compartido por el Ministerio de Defensa ucraniano, se escuchó a dos oficiales de inteligencia rusos discutir por una frecuencia abierta la muerte de un oficial superior. En esa comunicación, cuando uno de los efectivos pidió hablar por una línea cifrada, el otro dijo que no funcionaba.
Rusia posee tecnología moderna y encriptada de comunicaciones. Sin embargo, las tropas en el campo de batalla han recurrido a líneas más sencillas de utilizar pero menos seguras. En ese proceso hay problemas de disciplina y de dotación de las tropas.
Según la inteligencia europea, hay múltiples casos de comandantes rusos que confiscaron los teléfonos personales de sus subordinados. Los dispositivos han podido revelar involuntariamente la ubicación de una unidad. Los soldados a veces roban los celulares a los civiles ucranianos para comunicarse con sus familias en Rusia.
Por otro lado, Estados Unidos y otros países de la OTAN han proporcionado a las fuerzas ucranianas equipos de guerra electrónica. Esos equipos podrían capaces de interrumpir las transmisiones rusas y permitirles apuntar a los puestos de mando rusos, dijo Kostas Tigkos, un experto militar ruso de la empresa de análisis de defensa Janes Group.
¿Está Rusia mejorando sus comunicaciones?
Sin embargo, de acuerdo con un análisis de The National Interest, hay evidencia que sugiere que las fuerzas rusas están tomando medidas para asegurar mejor sus comunicaciones. También estarían abandonando el uso de dispositivos «no encriptados» para comunicarse.
Ese cambio se estaría reflejando en las acciones militares. Permiten a las unidades rusas de primera línea que se comuniquen con las fuerzas de retaguardia. De esa forma, coordinan el apoyo aéreo cercano y el fuego de artillería en tiempo real. Los rusos estarían reduciendo su dependencia de los teléfonos móviles y las comunicaciones no cifradas.
También hay evidencia de que la red de comunicaciones rusa está comenzando a funcionar de manera más efectiva en apoyo de las misiones de selección de objetivos. El Ministerio de Defensa ruso ha comenzado a publicar imágenes y videos que evidencian la coordinación en tiempo real de los recursos de reconocimiento con los sistemas de artillería.
Con información de The Washington Post y National Interest.
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