El reacomodo de Cuba para intentar salir ganando con la guerra en Ucrania
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Mientras el aparato de propaganda castrista difunde la desinformación proveniente de Moscú respecto a Ucrania, el régimen de Díaz-Canel intenta no se muestra tan radical.
Redacción | Primer Informe
La invasión rusa a Ucrania ha generado una oleada de apoyo internacional al país que sufre la agresión militar. Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Japón y Australia han encabezado la condena internacional a Rusia.
Sin embargo, Cuba, uno de los países alineados tradicionalmente con Moscú en el Caribe intenta navegar entre las dos aguas para sacar beneficio de la guerra.
La situación de debilidad del régimen cubano, acosado por la corrupción y el fracaso de la reforma económica, le impide ponerse abiertamente del lado de Rusia. Ni siquiera votó en las Naciones Unidas contra la resolución que condenaba a Rusia por la invasión. Simplemente se abstuvo.
Antes, cuando un funcionario ruso amenazó con usar a Cuba para amenazar militarmente a EEUU, Cuba mantuvo silencio al respecto.
El régimen de La Habana intenta evitar más sanciones. Al mismo tiempo, trata de no tensar las relaciones con las democracias occidentales. La economía del país depende de EEUU y Europa para el comercio, la inversión y la ayuda exterior.
Sin embargo, oficialmente, el aparato de propaganda del castrismo difunde la desinformación proveniente de Moscú respecto a la guerra contra Ucrania.
Cuba no tiene nada que ofrecer
A diferencia del dictador Nicolás Maduro, que controla las grandes reservas de petróleo de Venezuela, Miguel Díaz-Canel no tiene nada que interese a EEUU en este momento.
Altos funcionarios estadounidenses hablaron con Maduro sobre las ventas de petróleo a Estados Unidos. Y a pesar de las reacciones en contra de la administración Biden, tanto de republicanos como de demócratas, esos acercamientos seguirían avanzando.
“Lástima que Cuba no tenga petróleo para llamar su atención», dijo John McAuliff, director del Fondo para la Reconciliación y el Desarrollo y partidario de mejorar las relaciones con Cuba. Agregó que la isla tiene tiene ubicación, «pero prevenir el riesgo estratégico de una mayor presencia rusa requeriría un gran gesto, probablemente poner fin al embargo”. Eso último no está contemplado en los planes estadounidenses.
Con información de El Nuevo Herald.
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