Hablan los familiares de los mercenarios estadounidenses capturados por la Operación Gedeón
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“Sonó el teléfono y la identificación decía que era alguien de Alemania”, dijo Kay Denman. “Así que tenía mucha curiosidad. Respondí y era un Boina Verde que mi hijo conocía y me preguntaba si era la madre de Luke. Le dije: ‘Sí, esta es la mamá de Luke, ¿está Luke bien?’. Y él dijo que Luke había sido capturado en Venezuela y mi corazón se hundió porque conocía las condiciones en Venezuela».
Redacción | Primer Informe
Han pasado casi seis meses desde que dos ex Boinas Verdes, los nativos de Texas Luke Denman y Airan Berry, fueron capturados frente a las costas de Venezuela en lo que se ha calificado como un fallido intento de golpe de Estado a Nicolás Maduro.
La familia Denman, quienes viven al oeste de Austin, han estado haciendo todo lo posible para ayudar a traer a su hijo a casa. El padre de Luke Denman, Frank Denman, dijo que la familia ha gastado prácticamente cada centavo que tienen en sus esfuerzos por lograrlo.
«Escribir cartas; eso es lo que estoy haciendo, escribir a las personas para que mantengan sus nombres en público, y a personas que tal vez puedan ayudar», dijo Kay Denman, la madre de Luke Denman. «Así que estaba escribiendo las cartas y recibí un mensaje de texto de nuestro hijo diciendo que Luke se estaba preparando para llamar».
Ese texto llegó el 16 de octubre del hijo mayor de Kay Denman, Mark Denman. Él está ayudando a liderar la búsqueda de respuestas en el caso de su hermano e impulsando acciones para llevarlo a casa. Ese viernes sería la primera vez que Kay Denman y su esposo hablarían con su hijo Luke Denman desde antes de que fuera capturado.
«Incluso en Zoom, se miran a los ojos y se nota que está bien», dijo Kay Denman, al comentar sobre la apariencia física aparentemente saludable de Luke en la llamada de Zoom.
Frank Denman dijo que él y su esposa se han acostumbrado a preocuparse por Luke y se lo mencionan en broma en su llamada de Zoom.
“Se dio cuenta de que estábamos bien”, dijo. «Le dije que bueno, estamos un poco acostumbrados a esto, nos acostumbramos a esto cuando te desplegaron», dijo refiriéndose a las llamadas para servir militarmente a EE.UU. en el pasado.
Los Denman no tenían idea de que su hijo estaba en Venezuela ni para qué iba allí. Se enteraron el 6 de mayo, cuando recibieron una llamada.
“Sonó el teléfono y la identificación decía que era alguien de Alemania”, dijo Kay Denman. “Así que tenía mucha curiosidad. Respondí y era un Boina Verde que mi hijo conocía y me preguntaba si era la madre de Luke. Le dije: ‘Sí, esta es la mamá de Luke, ¿está Luke bien?’. Y él dijo que Luke había sido capturado en Venezuela y mi corazón se hundió porque conocía las condiciones en Venezuela. Me había mantenido al día con eso a través de noticias».
“A partir de ese momento, comenzamos a saber qué sucedió y quiénes son las otras personas involucradas, más o menos al ritmo que todos los demás estaban enterándose a través de las noticias”, dijo Frank Denman.
Lo que supieron dejó a los Denman rascándose la cabeza. Luke comenzó una carrera en el buceo comercial después de dejar el servicio. Trabajó en proyectos de buceo en las costas de Louisiana y Oregon, pero a principios de este año les dijo a sus padres que tomaría un nuevo trabajo en Florida. Según su padre Luke le dijo que este trabajo sería el trabajo más significativo de su carrera.
«Pensé que tal vez era alguna forma de buceo comercial que era de naturaleza diferente o histórica o algo así», dijo. «Y pensé que lo descubriría más tarde, lo cual, por supuesto, hice».
Su hijo aparecería en la televisión estatal venezolana detenido por las fuerzas armadas en pantalones cortos y una camiseta de polo, acusado de un complot para entrenar a las fuerzas de oposición venezolanas con el objetivo final de derrocar a Maduro. Más tarde, volvería a aparecer en la televisión estatal, esta vez en una confesión en video muy editada, explicando su aparente papel en la acción. Para agosto, Denman y Berry serían condenados a 20 años de prisión.
“Se hizo tarde en la noche. Nuestros abogados no pudieron entrar”, dijo Kay Denman.
Los Denman están convencidos de que Luke no habría participado en ningún tipo de intento de golpe si no creyera que tenía el respaldo del gobierno de los Estados Unidos. El Departamento de Estado ha dicho repetidamente que no tenía ningún papel en la misión. Si bien los Denman no están seguros de cómo darle sentido a todo, para ellos eso realmente no importa.
«No nos importa por qué», dijo Kay Denman. «Nos estamos concentrados en traerlo a casa y en mantener su nombre y el nombre de Airan a la vista del público y no olvidarlos».
Además de sus propias cartas escritas a mano a los líderes locales y federales, amigos y familiares también han agregado sus palabras. Varios congresistas del centro de Texas, incluidos el representante Roger Williams, el representante Chip Roy y el representante Lloyd Doggett, han instado al Departamento de Estado a tomar las medidas necesarias para llevar a Denman y Berry a casa.
Si bien el secretario de Estado Mike Pompeo pidió la liberación de los dos ex Boinas Verdes, Estados Unidos cortó las relaciones diplomáticas formales con el gobierno venezolano liderado por Madura en 2019, suspendiendo las operaciones de la embajada en Caracas. Esa es parte de la razón por la que los Berry y los Denman se acercaron al Centro Richardson, encabezado por el ex gobernador de Nuevo México y ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Bill Richardson.
Richardson pasa la mayor parte de su tiempo trabajando para liberar a los estadounidenses encarcelados en el extranjero. El exgobernador acordó ayudar a las familias de los Boinas Verdes, además de a las familias de seis ejecutivos petroleros de Citgo encarcelados en Venezuela, muchos con vínculos con la zona de Houston. El diplomático se reunió con Maduro en julio, pero dijo que la misión no fue tan exitosa como él hubiera esperado.
“Esta fue una misión humanitaria privada, no fue una misión del gobierno de Estados Unidos, aunque coordinamos con el Departamento de Estado”, dijo Richardson. «El objetivo era tratar de conseguir la liberación de los detenidos estadounidenses, los llamados Seis de Citgo, y presionar también por el bienestar de los dos Boinas Verdes. Hemos tenido cierto éxito. Dos de los Seis de Citgo han sido trasladados desde la cárcel hasta el arresto domiciliario, ahora hay procesos judiciales. Pero seguimos negociando y se está avanzando pero muy, muy lentamente, dada la mala relación entre Estados Unidos y Venezuela”.
La llamada de Zoom que Berry y Denman tuvieron con sus familias el 16 de octubre es una buena señal de que no todas las esperanzas se pierden con las negociaciones venezolanas, dijo Richardson. Sin embargo, al final del día, Richardson cree que Berry y Denman probablemente serán utilizados como peones en una batalla de política internacional.
“Una cosa que he aprendido es que estos países no entregan a los prisioneros estadounidenses de forma gratuita. Siempre hay un costo ”, dijo Richardson. “No quiero entrar en detalles y aún no estamos en esa etapa. Pero tenemos la obligación como país, y no hablo como funcionario del gobierno, de intentar asegurar la liberación de los Boinas Verdes. Son militares estadounidenses. Son ciudadanos estadounidenses. Tienen derechos y deberíamos intentar sacarlos ”.
Con información de Spectrum News 1.
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