[jp_post_view] 
El régimen socialista venezolano ha mantenido profundos vínculos con Irán y Hamás que van más allá de sus sentimientos compartidos anti-Estados Unidos y anti-Israel, incluyendo generosos negocios.
Redacción | Primer Informe
La administración Biden ha levantado las sanciones de petróleo y gas a Venezuela, lo que permite al régimen socialista del dictador Nicolás Maduro vender petróleo en los mercados estadounidenses e internacionales.
El alivio de las sanciones es la mayor concesión de este tipo a Maduro bajo el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden desde que asumió el cargo en 2021. Ocurrió el mismo día en que vencieron las sanciones de las Naciones Unidas al programa de misiles de Irán y horas antes de que ese país, un aliado fundamental de Maduro y socio en la rehabilitación de la industria petrolera de Venezuela, una vez más amenazó con destruir al aliado clave de Estados Unidos, Israel.
El régimen socialista de Venezuela ha mantenido profundos vínculos con Irán y Hamas que van más allá de sus sentimientos compartidos anti-Estados Unidos y anti-Israel, incluyendo generosos negocios y tierras de cultivo regalos al régimen islámico.
Irán es el principal Estado patrocinador del terrorismo en el mundo y se cree que ha canalizado cientos de millones de dólares a la organización terrorista yihadista sunita Hamás, autora de una espantosa masacre que se cobró más de 1.400 vidas inocentes en Israel el 7 de octubre. La «Inundación de Aqsa”, de Hamás, cometiendo torturas, secuestros y asesinatos en masa de civiles, incluidas escenas espantosas, como la decapitación de bebés, y con terroristas que subían a Internet vídeos de ellos mismos profanando cadáveres. Un portavoz de Hamás le dijo oficialmente a la BBC el día del ataque que Irán les brindó “respaldo directo”.
El régimen de Maduro expresó abiertamente su apoyo a Hamás tras el ataque del 7 de octubre. Los socialistas justificaron las atroces acciones de Hamás alegando la supuesta “imposibilidad del pueblo palestino de encontrar en el derecho internacional multilateral un espacio para hacer valer sus derechos históricos”.
LEA TAMBIÉN: Flexibilización de sanciones petroleras podría elevar la popularidad de Maduro de cara a las presidenciales del 2024
Venezuela, Irán y el terrorismo anti Israel
Es probable que Irán se beneficie del alivio temporal de las sanciones petroleras venezolanas. Teherán está intensificando sus planes para construir una refinería de petróleo en la ciudad siria de Homs junto con el régimen de Maduro y ha invertido mucho, junto con Irán y Siria, para generar más ganancias para los tres regímenes autoritarios. Durante el año pasado, Irán ha ayudado enormemente a Venezuela a restaurar sus deterioradas refinerías de petróleo después de que más de dos décadas de mala gestión socialista dejaran a toda la industria petrolera de Venezuela en un estado casi arruinado. Irán también ha comenzado a refinar su propio petróleo en las refinerías reparadas de Venezuela a partir de 2022.
El regalo de levantar las sanciones al petróleo y al gas permitirá, con efecto inmediato, que Maduro y su régimen, falto de efectivo, se beneficien de la venta de petróleo a los mercados estadounidenses y reciban inversión extranjera para la industria petrolera de Venezuela durante un período de al menos seis meses. Inicialmente está previsto que el levantamiento de las sanciones de seis meses finalice el 18 de abril de 2024, pero puede renovarse si el régimen socialista cumple con sus “compromisos y toma medidas concretas continuas hacia una elección democrática para fines de 2024”.
Las licencias otorgadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) permiten transacciones de petróleo y gas con la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), así como transacciones con la compañía aurífera estatal Minerven. La OFAC también levantó temporalmente la prohibición de negociar ciertos bonos soberanos venezolanos y la deuda y el capital de PDVSA.
El levantamiento de sanciones, según la OFAC, da luz verde a transacciones relacionadas con la “producción, levantamiento, venta y exportación de petróleo o gas de Venezuela, y el suministro de bienes y servicios relacionados” y el pago de sus correspondientes facturas. Además, permite “nuevas inversiones en operaciones del sector de petróleo o gas en Venezuela” y la entrega de petróleo y gas desde Venezuela a acreedores del Gobierno de Venezuela y entidades de PDVSA.
La administración Biden emitió el levantamiento temporal de las sanciones petroleras a Venezuela en respuesta a que el régimen de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria firmaron un acuerdo en Barbados para la celebración de las llamadas elecciones “libres y justas” en la segunda mitad de 2024.
“Estados Unidos da la bienvenida a la firma de un acuerdo de hoja de ruta electoral entre la Plataforma Unitaria y los representantes de Maduro”, decía el comunicado de prensa de la OFAC, que continúa:
«De acuerdo con la política de sanciones de Estados Unidos, en respuesta a estos acontecimientos democráticos, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido Licencias Generales que autorizan transacciones que involucran al sector de petróleo y gas y al sector del oro de Venezuela, además de eliminar la prohibición del comercio secundario».
«El Tesoro está preparado para modificar o revocar autorizaciones en cualquier momento, en caso de que los representantes de Maduro no cumplan con sus compromisos», continúa el comunicado. “Todas las demás restricciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela siguen vigentes y seguiremos responsabilizando a los malos actores. Estamos junto al pueblo venezolano y apoyamos la democracia venezolana”.
