«Policía de la moral» sigue su acoso a las mujeres en Irán dejando inconsciente a una menor de edad en el Metro de Teherán
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Las heridas causadas a la joven la llevaron a estar desde el domingo hospitalizada y fuertemente custodiada por agentes de seguridad, prohibiendo las visitas incluso de sus familiares.
Redacción | Primer Informe
Armita Garawand, una joven iraní de 16 años fue la última víctima de la «Policía de la Moral» en Teherán.
La ONG Hengaw denunció que la adolescente está en coma después de enfrentarse al grupo represor de la teocracia iraní por no llevar bien el velo dentro de un vagón del metro de la capital de ese país.
Según el relato de la organización Garawand estaba en la estación Shohada del metro cuando la atacaron varios miembros de la «Policía de la Moral», un organismo creado para velar, con violencia, por el correcto cumplimiento de la vestimenta islámica.
Las heridas causadas a la joven la llevaron a estar desde el domingo hospitalizada en el centro médico Fajr Air Force, donde permanece fuertemente custodiada por agentes de seguridad, y no la ha podido visitar ni sus familiares.
Esta misma «Policía de la Moral» fue la responsable del asesinato de Mahsa Amini el año pasado, por la misma razón de no llevar correctamente el velo islámico. En ese momento una ola de protestas tambalearon la estabilidad del régimen iraní, sin embargo fueron dominadas con un nivel de represión muy alto.
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El pasado abril el Ministerio de Educación de Irán anunció que expulsará de los centros educativos a las mujeres que no cumplan con el código de vestimenta. Esta imposición responde a las protestas de las mujeres en Irán, sobre las que incluso el Parlamento aprobó una nueva ley del velo que endureció las penas por falta de uso de la prenda islámica.
La “Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab” fue ratificada por una pequeña comisión judicial y cultural a puerta cerrada a mediados de agosto y los diputados votaron a favor de que se aplique por un periodo de prueba de tres años.
La ley establece castigos para las mujeres que aparezcan sin pañuelo en público como multas de hasta 2.000 dólares, penas de cárcel de hasta cinco años, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario, prestaciones laborales o la prohibición de acceder a servicios bancarios.
Como máximo, “toda persona que” comete el delito “de no llevar velo o llevar vestimentas inapropiadas en cooperación con los gobiernos, medios, grupos u organización extranjeras u hostiles (a la República Islámica) o de manera organizada, será condenada a una pena de prisión de cuarto grado”, es decir entre 5 y 10 años, indica el proyecto.
La legislación castigará a mujeres y niñas que se muestren en espacios públicos o en redes sociales con «desnudez de alguna parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada». También prohíben el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas. Establece que los trabajadores que incumplan estas normas serán despedidos.
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