Al descubierto como manipuló Piedad Córdoba la liberación de los rehenes de las FARC
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Relatos de los exsecuestrados de las FARC liberados tras las gestiones que lideró Córdoba comprobarían cómo fue que aprovechó esa circunstancia como una calculada jugada política aún en perjuicio los derechos de los propios secuestrados.
Redacción | Primer Informe
Las revelaciones del exasesor de Piedad Córdoba, Andrés Vásquez, han hecho que salgan nuevas voces a denunciar cómo la exsenadora manipuló políticamente las liberaciones de secuestrados por las FARC para su beneficio propio.
Según la denuncia, también usó esas negociaciones para intentar ganar favores para el propio grupo terrorista y para su aliado Hugo Chávez.
Ahora los afectados por aquellas maniobras políticas, los secuestrados, hablan sobre su experiencia al ser «beneficiados» por aquellas liberaciones que patrocinó Piedad Córdoba.
En especial, los testimonios de Ingrid Betancourt (hoy nuevamente candidata a la presidencia de Colombia) y el exconcejal Antonio Acuña, revelan la calculada jugada política de Piedad Córdoba con sus vidas.
Por su parte, la ex senadora ha respondido negándolo todo. Se limita a afirmar que se trata de una «cacería de brujas» y «un linchamiento político» en su contra.
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Esta excongresista hoy en la campaña de Gustavo Petro retrasó deliberadamente mi liberación para obtener dividendos políticos. Ella es parte de la clase política corrupta que intentó sacarme de la política. https://t.co/JAJlGW0dR9
— Ingrid Betancourt Pulecio (@IBetancourtCol) February 14, 2022
Manipulando las liberaciones de secuestrados
Según relató Ingrid Betancourt, las fuerzas de seguridad de Colombia tenían clara la cercanía de Córdoba con las FARC. «Ellos daban por descontado que ‘Teodora’ era Piedad Córdoba, pero ya con el testimonio del exasesor de Piedad Córdoba esto queda ya comprobado”, asegura Betancourt.
En uno de esos correos, agregó Betancourt, dice: «‘No vayan a liberar a Íngrid, ella puede que sea flaca, pero ella siempre ha sido flaca’, ignorando la situación de salud extrema en la que me encontraba en ese momento”.
Las demoras en la liberación de Betancourt se debían a un cálculo político. Era una forma de mantener al gobierno de Francia involucrado en el proceso. El esposo de Betancourt era de nacionalidad francesa. De la misma forma, Córdoba maniobraba para retrasar la liberación de tres estadounidenses porque quería intercambiarlos como prisioneros por cabecillas de las FARC presos en EEUU.
Para Betancourt, «la intencionalidad de que no me incluyeran en ese grupo, la responsabilidad es de Piedad Córdoba“. Y agrega: «no se me cruzó por la cabeza que Piedad hubiera podido actuar deliberadamente en impedir mi liberación”.
Secuestrado hasta que subiera de peso
Otro exsecuestrado, el diputado Armando Acuña, escuchó las denuncias del exasesor Andrés Vásquez contra Piedad Córdoba. El legislador le da crédito a la denuncia. “La radiografía de mi secuestro y liberación me llegó a la mente”, expresó Acuña según reportó Semana.
Vásquez le contó a la Corte Suprema que Córdoba no solo decidía el orden en que los secuestrados tenían que salir del cautiverio. También, les recomendaba a las FARC que quienes permanecían cautivos debían lucir mejor al momento de la entrega.
Por esto, Acuña tiene claro que a él lo liberaron dos meses después de anunciar su salida porque tenía que subir de peso.
Después del secuestro el 29 de mayo de 2009, empezó a bajar considerablemente de peso. Su aspecto cambió de forma drástica. “¿Por qué se demoró la liberación mía? Decían que había operativos, pero no. Yo estaba tan flaco que duré comiendo dos meses bien y me alimenté mucho mejor”, recordó Acuña.
Después le entregaron un traje que tenía que usar al momento de su liberación. “Yo no lo pedí, a mí me obligaron a usar saco, fue una orden”, expresó. Como había bajado de peso, el traje no le quedaba y entonces decidieron demorar su liberación para esperar que ganara masa corporal.
«El vestido elegante generó todo tipo de controversias en contra de la víctima, pero ahí se pudo cumplir la solicitud de Córdoba a las Farc, según lo denunciado por Vásquez», reportó Semana.
A favor del terrorismo de las FARC
Otro detalle le genera ruido a Acuña respecto a su liberación. Y es que Córdoba parecía totalmente alineada con las posiciones ideológicas de las FARC. Cuando lo liberaron en 2011, Córdoba llegó en un helicóptero hasta el lugar donde estaba cautivo.
“Ella interviene, da unas palabras, pero ahí me hago una idea totalmente diferente de ella. De alguna manera casi que favorable hacia las Farc, les dio el reconocimiento a su lucha. Fue breve”, precisó.
Posteriormente, el helicóptero se desplazó más hacia las profundidades del Guaviare en busca de un nuevo secuestrado, el infante de marina Henry López. En el helicóptero, delegados del CICR le preguntaron a Acuña si quería cambiarse el traje de paño. “Pero Piedad me dijo: ´No, quédese así, ahí va bien, va de civil´”, recordó.
Lo que dijo Piedad Córdoba en su defensa
Mientras tanto, la exsenadora Piedad Córdoba sale en su propia defensa. Según reportó la agencia EFE desmintió «por enésima ocasión» las acusaciones hechas por un exasesor suyo de que habría demorado deliberadamente y para rédito político la liberación de rehenes de las extintas FARC, entre ellos el de la candidata presidencial Íngrid Betancourt.
Córdoba aseguró en un comunicado que se trata de una «caza de brujas» y un «linchamiento político» contra ella.
«Nunca hice parte de la organización armada y no tenía posibilidad de incidencia alguna en sus decisiones político-militares. Mi contacto con las FARC-EP, avalado por dos estados, se da en el marco de la búsqueda de un intercambio de prisioneros acorde al DIH y de gestos humanitarios unilaterales», subrayó Córdoba.
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