Biden renuncia a leyes ambientales para aplicar una medida fronteriza que fue muy criticada a Trump
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La administración demócrata del presidente Joe Biden está retomando la medida fronteriza propuesta e iniciada por el expresidente republicano Donald Trump.
Redacción | Primer Informe
La administración Biden ha allanado el camino para la construcción de un nuevo muro a lo largo de la frontera sur en Texas al renunciar a más de una docena de leyes federales, en un marcado cambio de su postura anterior sobre la barrera física.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció la medida fronteriza para eludir las prolongadas revisiones ambientales a fin de acelerar la construcción del muro fronterizo en el condado de Starr, Texas, mientras la administración lucha por manejar una crisis migratoria en curso que ha agotado los recursos locales y federales.
Según las autoridades, el área donde se planea la construcción ha experimentado un “alto ingreso ilegal”.
«Actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera de los Estados Unidos para evitar entradas ilegales a los Estados Unidos en las áreas del proyecto», dijo Alejandro Mayorkas, secretario del DHS, en un aviso publicado en el Registro Federal de EE.UU.
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Una idea de Trump
La administración demócrata está retomando una medida fronteriza que dejó el expresidente Donald Trump.
Una de las mayores promesas de campaña de Trump fue construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y su administración construyó alrededor de 450 millas de barreras fronterizas entre 2017 y enero de 2021.
La decisión del DHS de construir más muros contradice la promesa anterior de Biden de poner fin a la construcción.
“Construir un muro enorme que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria”, dijo Biden en una proclama para detener la construcción el 20 de enero de 2021.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos argumentó que la construcción planificada, que podría agregar hasta 20 millas de barreras al muro existente en el área, no viola lo proclamado por Biden.
“El Congreso asignó fondos del año fiscal 2019 para la construcción de la barrera fronteriza en el Valle del Río Grande, y el DHS debe utilizar esos fondos para el propósito asignado”, dijo la CBP en un comunicado.
«CBP sigue comprometida con la protección de los recursos culturales y naturales de la nación e implementará prácticas ambientales sólidas como parte del proyecto cubierto por esta exención».
Las leyes a las que el DHS renunció incluyen la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro de Extinción, y varios defensores del medio ambiente han expresado su preocupación.
“Un plan para construir un muro derribará una barrera impermeable directamente a través del corazón de ese hábitat”, dijo el miércoles Laiken Jordahl, defensor de la conservación del suroeste para el Centro para la Diversidad Biológica. “Detendrá en seco las migraciones de vida silvestre. Destruirá una enorme cantidad de terrenos de refugio de vida silvestre. Y es un terrible paso atrás para las zonas fronterizas”.
Algunos demócratas también denunciaron los planes.
“Un muro fronterizo es una solución del siglo XIV a un problema del siglo XXI. No reforzará la seguridad fronteriza en el condado de Starr”, dijo el representante Henry Cuellar en un comunicado. “Sigo oponiéndome al despilfarro del dinero de los contribuyentes en un muro fronterizo ineficaz”.
Informació de New York Post.
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