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Xi declaró que China y Cuba son “buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos” que han avanzado juntos en la “construcción del socialismo” y se han apoyado mutuamente en “cuestiones relacionadas con sus intereses vitales”.
Redacción | Primer Informe
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, se reunió con el dictador genocida Xi Jinping en Beijing esta semana, buscando ampliar la cooperación entre las dos dictaduras comunistas a “un nivel superior”.
Marrero, un alto funcionario del Politburó cubano del gobernante Partido Comunista, se reunió con Xi como parte de una gira de una semana por China que se espera culmine el 9 de noviembre, su primera visita oficial a la nación asiática desde que asumió el cargo en diciembre de 2019. El recorrido lo verá partir hacia Bielorrusia más adelante esta semana, donde permanecerá hasta el 12 de noviembre.
La gira china del primer ministro cubano se produce casi un año después de que el testaferro del régimen de Castro, el presidente Miguel Díaz-Canel, se reunió con Xi a finales de noviembre de 2022 en una visita similar. China es el mayor centro comercial de Cuba y uno de los salvavidas financieros cruciales del debilitado régimen comunista.
En el momento del encuentro de Xi y Díaz-Canel en Beijing, China emitió una “donación” de 700 millones de yuanes chinos (100 millones de dólares) al régimen comunista de Castro que se formalizó en enero. Ninguno de los regímenes ha revelado públicamente para qué se utilizó la “donación”.
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En la reunión del lunes con Marrero, Xi habría declarado que China y Cuba son “buenos amigos, buenos camaradas y buenos hermanos” que han avanzado juntos en la “construcción del socialismo” y se han apoyado mutuamente en “cuestiones relacionadas con sus intereses vitales”.
Xi continuó afirmando que China está desarrollando relaciones especiales de amistad con Cuba desde una “perspectiva estratégica y global”, reiterando su apoyo al régimen de Castro para “resistir la interferencia externa y el bloqueo” y “defender su soberanía y dignidad nacional”.
Se dice que Marrero respondió a las declaraciones de Xi expresando su admiración por los “grandes logros” de China y su admiración por el liderazgo del Partido Comunista de China (PCC), agradeciendo a China por su ayuda para “superar las dificultades y desarrollar el socialismo” y expresando su “ voluntad de fortalecer la unidad y la cooperación”.
Marrero también expresó su voluntad de coordinarse con Beijing en “asuntos internacionales y regionales”, “oponerse al hegemonismo y la intimidación” y “defender la justicia internacional”.
Previo a su encuentro con Xi, Marrero se reunió con el primer ministro chino, Li Qiang, quien calificó las relaciones entre Cuba y China como una “elección estratégica en línea con los intereses fundamentales de ambos países” tras un consenso alcanzado entre Xi y Díaz-Canel.
