Un misterioso incendio en la cima de un Tepuy genera más temores por la conservación del ecosistema en Venezuela
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Una expedición fotográfica encontró un misterioso incendio que pudo haber sido provocado por el hombre, un rayo o algo mucho más espectacular.
Redacción | Primer Informe
Un extraño incendio en la cima de una formación geológica única en Venezuela ha desconcertado a científicos, guardaparques y líderes comunitarios locales, quienes nunca han visto un incendio en el área y temen que el raro ecosistema montañoso pueda enfrentar crecientes amenazas en el futuro.
El incendio tuvo lugar en mayo en la cima de una famosa montaña (conocida localmente como “tepuy”) llamada Monte Roraima, que se encuentra en la frontera de Venezuela, Brasil y Guyana. El tepuy tiene aproximadamente 2.723 metros de altura con una cumbre que se extiende alrededor de 34 kilómetros cuadrados. Su ecosistema está lleno de especies endémicas que aún no han sido estudiadas en profundidad.
Durante una expedición fotográfica, el investigador y fotógrafo de Silesia Mateusz Wrazidlo estaba caminando por el tepuy en el Parque Nacional Canaima de Venezuela cuando él y su equipo tropezaron con los restos humeantes del incendio, que parecía cubrir aproximadamente 160 metros cuadrados.
Wrazidlo y los guías se sorprendieron al ver un incendio allí, y mucho menos uno tan grande, ya que el tepuy normalmente es un ambiente fresco y húmedo con niebla y humedad frecuentes. Tampoco hubo pistas obvias sobre qué podría haberlo iniciado. Se sabe que ocurren incendios en la base de la montaña, pero no hay forma de que se propaguen por los escarpados acantilados hasta la cima.
“Dadas las condiciones [climáticas], es poco probable que haya ocurrido un incendio natural allí”, dijo Lionel Hernández, profesor jubilado de la Universidad Nacional Experimental de Guyana (UNEG), a quien Wrazidlo y su equipo consultaron más tarde. «Lo más probable es que haya sido creado por el hombre».
Hernández ha trabajado en el área durante más de 40 años y dijo que nunca había visto un incendio en la cima de un tepuy. Él y el equipo de Wrazidlo no pudieron ponerse de acuerdo sobre la causa exacta ni sobre lo que podría significar para la conservación del área.
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Turismo y minería voraz
Por un lado, el tepuy recibe turistas que buscan hacer caminatas y acampar, por lo que un cigarrillo encendido o un lugar de cocina abandonado podría haber propagado las llamas. Por otro lado, el incendio no estaba cerca de los lugares designados para acampar que frecuentan los turistas, solo un sendero, y no había señales de excursionistas alrededor del sitio cuando llegó el equipo de Wrazildo.
El Parque Nacional Canaima ha experimentado una afluencia de minería ilegal en los últimos años, gran parte de ella supervisada por grupos criminales y las fuerzas armadas. Esa podría haber sido una posible teoría del incendio si no fuera por el hecho de que los mineros aún no han migrado a la cumbre, según los lugareños y las ONG que estudian el área.
Otras teorías incluyen la caída de un rayo o incluso el reflejo del sol a través de cristales formados naturalmente, que podrían haber actuado como una lupa contra la vegetación anormalmente seca ese día.
Independientemente del origen, un incendio en un ecosistema de turberas endémico y remoto es motivo de preocupación para los investigadores. Las especies han ido evolucionando y diversificándose desde la formación del tepuy a finales del período Jurásico, por lo que no están preparadas para los incendios.
“Si la frecuencia de los incendios aumentara, sería devastador porque no hay tolerancia entre las especies para este tipo de condiciones”, dijo Judith Rosales, investigadora venezolana del Escudo Guayanés y del Orinoco.
A medida que las temperaturas siguen aumentando, secando el área, puede haber más incendios en el Monte Roraima, especialmente si aumenta la actividad humana. Rosales dijo que será importante que los tres países que comparten el tepuy aumenten su coordinación y brinden más financiamiento y recursos a la zona para que no se pierda.
“Si no supervisamos la capacitación de las comunidades locales, así como de los investigadores de pregrado y doctorado que participan en la conservación de estos ambientes locales, será muy difícil preservar los tepuyes”, afirmó Rosales.
Información de Mongabay.
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