Una fuerza de 800 soldados norteamericanos llegan a Colombia la semana que viene. Venezuela en la mira
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Las tropas estadounidenses permanecerán en Colombia hasta por un mínimo de 4 meses, comenzando este próximo 1 de junio. ¿Vendrán sorpresas?
Redacción | Primer Informe
Colombia no tendrá un respiro con la Guerra contra las Drogas a pesar de tener otro frente de lucha contra el coronavirus. El 1 de junio, el mismo día en que el bloqueo nacional está programado para entrar en una nueva fase según el gobierno de Bogotá, la Brigada de Asistencia de la Fuerza de Seguridad del Ejército de los EE. UU. (SFAB) llegará al país como parte de una operación regional antinarcóticos del Comando Sur de los EE. UU.
Una unidad del tamaño de una compañía militar ha sido asignada a Colombia para apoyar a las fuerzas de seguridad con la logística y la recopilación de inteligencia dentro de las llamadas «Zonas Futuras» definidas por el Ministerio de Defensa. La fuerza de 800 efectivos se desplegará en Colombia durante cuatro meses. «La misión de SFAB en Colombia es una oportunidad para demostrar nuestro compromiso mutuo contra el narcotráfico y apoyar la paz regional, el respeto a la soberanía y la promesa duradera de defender ideales y valores compartidos», dijo el Comandante Sur de los Estados Unidos, el Almirante Craig Faller, en una declaración de la Embajada de los Estados Unidos.
El ministro de Defensa colombiano, Carlos Holmes Trujillo, enfatizó que “en ningún momento habrá tránsito de tropas extranjeras o participación en operaciones militares. Las operaciones militares son realizadas exclusivamente por tropas colombianas». La presencia de militares extranjeros en un país anfitrión es parte de acuerdos bilaterales de larga data sobre seguridad y cooperación, afirma Holmes, sin embargo, el número de tropas y la duración de la estadía han generado preocupación entre los representantes del Congreso de que Colombia está siendo utilizada como «tránsito» para una operación hemisférica más grande contra el régimen de Nicolás Maduro.
Después de un aumento en la producción de coca desde la firma del Acuerdo Final 2016 con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el gobierno del presidente Iván Duque se ha comprometido a erradicar manualmente 130,000 hectáreas este año y más de 98,000 el año anterior. El gobierno de EE. UU. ha insistido en que para alcanzar los objetivos establecidos por el gobierno, la fumigación aérea con glifosato debe ser aprobada por el Congreso después de que los legisladores prohibieran el método que cita los riesgos para la salud pública y el medio ambiente.
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