Presidente argentino dice que extraña a Chávez y azuza conflicto con Trump
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A pocos días de la cumbre de Mercosur, una videollamada con Lula da Silva bastó a Alberto Fernández para sacudir toda la política exterior argentina, criticando a Trump, distanciándose más de Bolsonaro y diciendo que extraña los días con Chávez.
Redacción | Primer Informe
El presidente argentino Alberto Fernández sacudió la política exterior de su país tras cuestionar la decisión de Estados Unidos de ocupar la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para contrarrestar las acciones de la UNASUR, el foro económico diseñado por Hugo Chávez, Lula da Silva y Néstor Kirchner, durante la época en la que los tres coincidieron en la presidencia de sus países.
«Los Estados Unidos rompieron el UNSAR y crearon el PROSUR. También hicieron todo lo posible para que la CELAC desaparezca. Y tampoco les alcanzó eso, ahora fueron por el BID y todo el continente salió a apoyar que los Estados Unidos, por primera vez en la historia también presida el BID. Y nos hemos quedado dos países al margen de ese apoyo: México y nosotros», dijo Fernández en una video conferencia organizada por la Universidad de Buenos Aires y que lideró el ex presidente brasilero, Lula Da Silva.
La declaración ocurre justo cuando Argentina busca cerrar un acuerdo en la renegociación de la deuda con los bonitas, cuyos grupos de inversión tienen influencia de la Casa Blanca.
El presidente estadounidense ha decidido ocupar la dirección del BID, una pieza clave en Latinoamérica, que distribuye créditos de todo tipo en el continente. Para esto ha propuesto a Mauricio Claver-Carone, actual director principal para América Latina del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
Claver-Carone conoce a Alberto Fernández y tiene buena relación con Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos, y se le recuerda por el encontronazo con Fernández cuando se retiró de su toma de posesión al enterarse que había invitado a Jorge Rodríguez, alto funcionario y consejero de Nicolás Maduro.
Aunque Fernández cuestionó la reacción de Claver-Carone, habilitó a Beliz para que buscara un backchannel con la Casa Blanca.
Según un artículo de Infobae, el periodista Román Lejtman, asegura que «Claver transmite habitualmente la información de Beliz a Trump, y n o dudó en revelar al secretario argentino que sería titular del BID. Beliz felicitó en tono florentino: él era candidato al mismo puesto, estaba respaldado por México, y buscaba los votos para coronar una posición que Alberto Fernández pretendía para la Argentina».
Trump pensó que Fernández apoyaría a Claver pero no sucedió, Beliz continúa en carrera para el mismo puesto, apoyado por López Obrador y Maduro, por lo que el presidente argentino cargó contra las decisiones de Washington.
Pero Alberto Fernández no paró en sus críticas y también incluyó a Jair Bolsonaro, quien es un aliado regional de Washington y mantiene un enfrentamiento político con Lula da Silva, además de que su relación con Buenos Aires es prácticamente nula.
Fernández, en su intervención también dijo que él quería cambiar el mundo, pero no sabe si podrá cambiar algo de América Latina: «porque no te quiero mentir, querido Lula, pero no tengo a Néstor (Kirchner), no lo tengo a Pepe Mujica, no lo tengo a Tabaré (Vásquez), no tengo a Lugo, no tengo a Evo (Morales), no la tengo a Michelle (Bachelet), no lo tengo a Lagos, no lo tengo a Correa, no lo tengo a Chávez… a duras penas somos dos los que queremos cambiar el mundo, uno está en México, se llama Andrés Manuel López Obrador y otro soy yo y nos cuesta mucho discutir».
Dentro de pocos días habrá una cumbre de Mercosur, y la intención de los países socios es fortalecer el bloque, apoyándose en el contexto de la pandemia del coronavirus. El foro es perfecto para estimular un encuentro entre Bolsonaro y Fernández, sin embargo las opiniones del Primer mandatario argentino frente a Lula, cierran esa puerta.
El apoyo velado de Fernández a Maduro
La aprobación por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la resolución que condena las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, de suspender a dos partidos opositores para sustituirlas por figuras afines al gobierno de Maduro, contó con el voto negativo de Argentina.
Los firmantes de la resolución fueron Bahamas, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Uruguay y el representante de por Venezuela del gobierno interino de Guaidó, quienes expresaron además que «este tipo de acciones constituyen un obstáculo para la restauración de la democracia en Venezuela».
Además de Argentina, en la votación se abstuvo Belice, Granada, Guyana, México, Suriname, Trinidad y Tobago y estuvieron ausentes Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, y San Vicente y las Granadinas.
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