Corte Suprema de EEUU anula el derecho al aborto
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La sentencia del caso Dobbs vs. la Organización de Salud de la Mujer de Jackson, coincide con el borrador filtrado en mayo que tumbaba el mandato de Roe vs. Wade.
Redacción | Primer Informe
El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que no existe el derecho constitucional al aborto en el país. El hecho rompe un precedente establecido hace casi 50 años en el emblemático caso Roe contra Wade. El caso refirió la rara revocación de una ley establecida desde hace tiempo que fracturará los cimientos de los derechos reproductivos modernos en Estados Unidos.
El fallo del tribunal se produjo en el caso crucial Dobbs contra la Organización de Salud de la Mujer de Jackson. En la disputa, la última clínica abortista de Mississippi se opuso a los esfuerzos del estado por prohibir el aborto después de las 15 semanas y anular el proceso de Roe.
«Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados», dijo la opinión mayoritaria, escrita por el juez Samuel Alito. Los otros cinco jueces conservadores del tribunal dieron su voto al dictamen.
«La Constitución no hace ninguna referencia al aborto, y ningún derecho de este tipo está implícitamente protegido por ninguna disposición constitucional», dijo.
Los tres jueces liberales del tribunal disintieron.
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La revocación del dictamen de 1973 permitirá de nuevo a los estados individuales de EEUU prohibir el aborto. Se espera que al menos 26 estados lo hagan inmediatamente o tan pronto como sea posible.
La decisión de Dobbs será sin duda una de las más importantes en generaciones. Tendrá consecuencias profundas, inmediatas y duraderas para la vida de decenas de millones de mujeres estadounidenses y otras personas que pueden quedarse embarazadas. Además traerá efectos dominantes imprevisibles que podrían desarrollarse durante décadas.
«Esto no tiene parangón, e incluso si no es completamente inédito es extremadamente raro», dijo Mary Ziegler, profesora visitante de derecho constitucional en la Facultad de Derecho de Harvard, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, Davis, e historiadora del aborto.
«También es extraordinario hacer algo así tan rápidamente, sin ningún tipo de aviso previo», dijo Ziegler.
La decisión final del tribunal, dominado por los conservadores, llega después de que se filtrara un borrador de la opinión a principios de mayo. En él, el juez asociado de derechas Samuel Alito expuso un argumento para revocar el caso Roe contra Wade.
Los expertos creen que los próximos días y semanas traerán consigo caóticos intentos por parte de los conservadores de prohibir el procedimiento lo antes posible, al entrar en vigor un mosaico de algunas de las restricciones al aborto más severas del mundo.
Se espera que grandes franjas del sur y el medio oeste de Estados Unidos prohíban el aborto o impongan severas restricciones, obligando a las pacientes que desean el procedimiento a viajar potencialmente cientos de kilómetros o a autogestionar los abortos en casa.
Al menos un economista ha calculado que estas prohibiciones podrían provocar 60.000 nacimientos más al año entre las mujeres que desean abortar pero no pueden hacerlo. Es probable que estas prohibiciones afecten al 41% de las mujeres en edad reproductiva en EEUU, y que afecten más a las jóvenes, a las pobres, a las mujeres negras y a las personas que ya tienen hijos.
Efectos de la decisión
El efecto dominó de la decisión también podría anunciar mayores restricciones en otros ámbitos de la vida privada, con ramificaciones para el matrimonio gay, el sexo y posiblemente incluso el control de la natalidad.
«La reacción a la decisión es realmente imprevisible, y en parte lo sabemos porque la reacción a Roe fue imprevisible», dijo Ziegler.
Es probable que la decisión desencadene más protestas y concentraciones, y que intensifique el debate sobre el aborto dentro de los estados y entre ellos, e incluso en las ciudades. La sorprendente decisión también podría alterar las elecciones intermedias de noviembre.
En el período previo a la decisión, los estados liderados por los demócratas han promulgado leyes para ayudar a las pacientes que viajan para abortar. Los estados liderados por los republicanos han hecho lo contrario. Muchos han trabajado para restringir aún más el aborto y algunos ya han debatido la posibilidad de procesar a las mujeres que buscan abortar bajo los estatutos de homicidio.
Aunque se calcula que el 85% de los estadounidenses apoya el aborto legal en determinadas circunstancias, la manipulación partidista extrema de los distritos electorales, ha aislado a los líderes republicanos de derechas de la opinión popular.
A nivel internacional, la decisión convertirá a Estados Unidos en uno de los cuatro únicos países que, desde 1994, restringen el aborto, según el Centro de Derechos Reproductivos; los otros países son Polonia, Nicaragua y El Salvador.
Con información de The Guardian.
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