Qué le pasó al agente del FBI que abrió la investigación contra Trump
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El ex agente especial fue acusado de mostrar parcialidad en su manejo de las investigaciones políticamente sensibles, incluyendo la investigación criminal de la computadora portátil de Hunter Biden y las investigaciones sobre el ex presidente Donald Trump.
Redacción | Primer Informe
Un agente especial del FBI con historial de mal manejo de investigaciones políticamente delicadas ha dimitido y fue escoltado fuera de la sede de la oficina, según los informes que surgieron el lunes por la tarde.
«Un alto funcionario del FBI en la oficina de campo de Washington ha dimitido abruptamente después de estar bajo el escrutinio del Congreso por la sospecha de sesgo político en el manejo de la investigación del ordenador portátil de Hunter Biden», informó el Washington Times.
«El Washington Times se enteró de que Timothy Thibault, un agente especial adjunto a cargo, fue obligado a dejar su puesto según dos ex funcionarios del FBI familiarizados con la situación», agregó el medio.
«Thibault fue visto saliendo del ascensor de la oficina el pasado viernes escoltado por dos o tres ‘tipos con aspecto de cuartel general'», dijo el informe.
«No está claro si Thibault, un veterano del FBI con 25 años de experiencia que estuvo de baja durante al menos un mes tras las revelaciones sobre las declaraciones políticas que hizo mientras dirigía la unidad de corrupción pública, se fue por su propia voluntad o fue obligado a marcharse», añadió el informe.
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Sesgo político
Thibault también tenía un historial de «sesgo político» mientras manejaba mal las investigaciones de Trump.
«El ex agente especial Thibault fue acusado de mostrar parcialidad en su manejo de las investigaciones políticamente sensibles, incluyendo la investigación criminal de la computadora portátil de Hunter Biden y las investigaciones del FBI sobre el ex presidente Donald Trump», informó Just the News.
«Los denunciantes alegaron que Thibault ocultó la naturaleza partidista de las pruebas al director del FBI, Christopher Wray, y al fiscal general, Merrick Garland, para asegurar su aprobación para abrir una investigación sobre el expresidente Donald Trump», añadió el informe. «Esa investigación culminó con la redada del FBI en la finca de Trump en Mar-a-Lago a principios de este mes».
A finales de mayo, el miembro principal del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley (R-Iowa), buscó «los registros del Departamento de Justicia en relación con el historial de trabajo de un alto funcionario del FBI tras las revelaciones de su aparente sesgo político en los canales de medios sociales».
«Las directrices del Departamento exigen que los empleados eviten incluso la apariencia de parcialidad, que podría socavar las investigaciones o poner en duda la credibilidad del trabajo del departamento», dice la carta del senador. «Sin embargo, Timothy Thibault, un agente especial adjunto a cargo (ASAC) en la Oficina de Campo del FBI en Washington, participó y amplió el contenido partidista en las redes sociales, a veces bajo la etiqueta de su título oficial de trabajo. Thibault está asignado a la supervisión de asuntos de corrupción pública, que a menudo son muy delicados, y que implican a figuras políticas.»
«Mientras desempeñaba una función muy delicada que incluye la toma de decisiones sobre los asuntos de corrupción pública federal que se abren para su investigación, el agente especial adjunto a cargo («ASAC») de la Oficina de Campo de Washington, Timothy Thibault, probablemente violó varias normas federales y directrices del Departamento diseñadas para evitar que la parcialidad política infecte los asuntos del FBI, incluidas las Directrices del Fiscal General para las operaciones nacionales del FBI y las políticas del FBI en materia de redes sociales. … ASAC Thibault ha demostrado un patrón de partidismo público activo, como el uso de su título oficial para los mensajes públicos partidistas relacionados con sus superiores y los asuntos bajo la competencia del FBI, que es probablemente una violación de sus obligaciones éticas como empleado del FBI», escribió Grassley en su carta al Fiscal General Merrick Garland y el Director del FBI Chris Wray.
Grassley citó el contenido políticamente cargado del perfil de LinkedIn de Thibault, así como el contenido partidista en Twitter. El senador también escribió al Inspector General solicitando una investigación sobre Thibault por «posibles violaciones de las normas y reglamentos diseñados para evitar que la parcialidad política infecte los asuntos del FBI».
El director del FBI, Christopher Wray, llegó a decir en un testimonio en el Senado que las publicaciones partidistas del agente del FBI en las redes sociales y los intentos de suprimir información en la investigación sobre las relaciones comerciales de Hunter Biden eran «profundamente preocupantes».
Como se informó anteriormente en Becker News, Thibault está lejos de ser el único agente del FBI políticamente sesgado o funcionario del Departamento de Justicia directamente implicado en una redada sin precedentes en la casa de un ex presidente.
El pitbull de Mueller
La Oficina de Campo de Washington ha estado, por tanto, muy involucrada en muchos de los casos de mayor carga política y perfil alto de la historia reciente de Estados Unidos. El artículo de RealClearInvestigations plantea algunos nombres intrigantes involucrados en la reciente redada sin precedentes contra un ex presidente que los seguidores del escándalo del Rusiagate deberían conocer.
«Un examen de los agentes del buró involucrados en la redada de Mar-a-Lago revela otras conexiones entre ellos y los funcionarios del FBI que desempeñaron papeles clave en el avance del bulo del Rusiagate», escribe Paul Sperry.
«Las fuentes dijeron a RealClearInvestigations que Jay Bratt, el principal funcionario de contrainteligencia en la división de seguridad nacional de Justicia, que resulta ser un donante del Comité Nacional Demócrata, ha estado coordinando la investigación de Mar-a-Lago con Alan Kohler, que dirige la división de contrainteligencia del FBI», añade Sperry.
Lo crítico a destacar de Bratt, como se apuntó en un anónimo de Truth Ninja, es que era un «recurso de la investigación de Mueller y trabajaba directamente con Andrew Weissman.» Los seguidores del Rusiagate recordarán a Andrew Weissman, apodado como «el pitbull de Mueller».
Jay Bratt desempeñó un papel fundamental en la preparación del terreno en Mar-a-Lago en junio para la redada del FBI en agosto. Sus nombres están en todos los registros de la declaración jurada de la orden de registro redactada.
«Bratt, el máximo responsable de contrainteligencia de Justicia, viajó a Mar-a-Lago a principios de junio e inspeccionó personalmente el almacén mientras interactuaba tanto con Trump como con uno de sus abogados», señala Sperry. «Trump permitió a los tres agentes del FBI que Bratt trajo consigo abrir cajas en el almacén y revisarlas. Se fueron con algunos documentos. Tras marcharse, Bratt solicitó al abogado de Trump un aumento de la seguridad en las instalaciones y pidió ver las imágenes de vigilancia de las cámaras de seguridad. El abogado accedió a las peticiones».
«Pasaron meses antes de que el Departamento de Justicia diera el paso políticamente explosivo de enviar agentes del FBI sin previo aviso a la casa de Trump, incautando documentos, fotos y otros artículos no sólo del almacén, sino de múltiples habitaciones de la propiedad, incluido el despacho del ex presidente», añade Sperry.
La repentina dimisión del agente especial Thibault en el FBI es una admisión tácita de que el caso Hunter Biden y los casos Trump están cargados de partidismo político.
Con información de Becker News.
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