Biden vendió un millón de barriles de la Reserva Estratégica de EEUU a un gigante estatal chino
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Los críticos resaltan que destaca la «relación con China» de la familia Biden. El hijo de Biden, Hunter Biden, está vinculado a Sinopec.
Redacción | Primer Informe
El gobierno de Biden vendió aproximadamente un millón de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo a un gigante del gas controlado por el Estado chino que sigue comprando petróleo ruso. Según el Departamento de Energía, la medida «apoyaría a los consumidores estadounidenses» y combatiría «la subida de precios de Putin».
El Departamento de Energía de Biden anunció en abril la venta de 950.000 barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo a Unipec, el brazo comercial de la Corporación Petroquímica China. Esa empresa, conocida comúnmente como Sinopec, es propiedad al cien por cien del gobierno chino.
El gobierno de Biden afirmó que la medida «abordaría el dolor que los estadounidenses están sintiendo en el surtidor» y «ayudaría a reducir los costos de la energía». Sin embargo, más de cinco millones de barriles de petróleo liberados de las reservas de emergencia de Estados Unidos fueron enviados al extranjero el mes pasado, según un informe de Reuters. Al menos un envío de crudo estadounidense fue a China, según el informe.
El gobierno de Biden también afirmó que la venta de Unipec «apoyaría a los consumidores estadounidenses y a la economía mundial en respuesta a la guerra de Vladimir Putin contra Ucrania» y combatiría «la subida de precios de Putin». Pero mientras la guerra continúa, Unipec ha seguido comprando petróleo ruso. En mayo, por ejemplo, la empresa «aumentó significativamente el número de buques cisterna contratados para enviar un crudo clave desde el este de Rusia», informó Bloomberg. Esa decisión se produjo aproximadamente un mes después de que Unipec dijera que no compraría «más petróleo ruso en adelante» una vez que se cumplieran «los envíos que han llegado en marzo y que debían llegar en abril».
La decisión de vender barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo del país a un conglomerado chino se produce en un momento en que la opinión pública estadounidense está cada vez más insatisfecha con la política energética de Biden. Según una encuesta de enero de Gallup, aproximadamente tres de cada cuatro estadounidenses no están satisfechos con la política energética nacional del gobierno federal, el nivel más alto en aproximadamente dos décadas.
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Hijo de Biden en la órbita
El fundador de Power the Future, Daniel Turner, criticó a Biden por vender «materias primas a los chinos comunistas para que las utilicen como quieran».
«Nos aseguraron que Biden estaba entregando este petróleo a Estados Unidos para que pudiera ser refinado para gasolina y así bajar los precios en el surtidor. Así que, de entrada, están mintiendo al pueblo estadounidense», dijo Turner a The Washington Free Beacon. «Lo que dicen que hicieron y lo que hicieron no está ni remotamente relacionado».
Turner también dijo que la decisión destaca la «relación con China» de la familia Biden. El hijo de Biden, Hunter Biden, está vinculado a Sinopec. En 2015, una empresa de capital privado que cofundó compró una participación de 1.700 millones de dólares en Sinopec Marketing. Sinopec pasó a negociar la compra de Gazprom en marzo, un mes después de que el gobierno de Biden sancionara al gigante del gas ruso.
Biden hizo una fuerte campaña contra la industria del petróleo y el gas en 2020, prometiendo «acabar con los combustibles fósiles». Llegó a cancelar el oleoducto Keystone XL y a aplicar una moratoria a los nuevos arrendamientos de gas en terrenos federales durante su primer mes en el cargo.
El secretario de Energía de Biden, por su parte, colabora con activistas de izquierda que quieren eliminar los combustibles fósiles, y a finales de octubre, los demócratas del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes presionaron a los principales ejecutivos petroleros para que produjeran menos gas debido al cambio climático.
Desde entonces, los precios de la gasolina se han disparado hasta alcanzar máximos históricos. A mediados de junio, la media nacional del galón de gasolina superó los 5 dólares por primera vez en la historia. Aun así, la Casa Blanca ha asegurado a los estadounidenses que tienen que pagar los altos precios de la gasolina para apoyar el «orden mundial liberal».
«¿Qué les dices a esas familias que dicen: ‘Escucha, no podemos permitirnos pagar 4,85 dólares el galón durante meses, si no años’?» El presentador de la CNN Victor Blackwell preguntó a finales de junio al asesor económico de Biden, Brian Deese. «Se trata del futuro del orden mundial liberal y tenemos que mantenernos firmes», respondió Deese.
Con información de The Washington Free Beacon.
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