Rusia estaría reclutando comandos afganos entrenados por EEUU
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El reclutamiento es dirigido por el Grupo Wagner y ayudado por un antiguo comandante de las comandos afganos especiales que vivió en Rusia y habla el idioma.
Redacción | Primer Informe
Los soldados de los comandos afganos especiales que lucharon junto a las tropas estadounidenses y luego huyeron a Irán después de la caótica retirada de Estados Unidos el año pasado están siendo reclutados por el ejército ruso para luchar en Ucrania, dijeron tres ex generales afganos a The Associated Press.
Dijeron que los rusos quieren atraer a miles de los antiguos comandos afganos de élite a una «legión extranjera» con ofertas de pagos constantes de 1.500 dólares al mes y promesas de refugios seguros para ellos y sus familias, de modo que puedan evitar la deportación a casa a lo que muchos suponen que sería la muerte a manos de los talibanes.
«No quieren ir a luchar, pero no tienen otra opción», dijo uno de los generales, Abdul Raof Arghandiwal, añadiendo que la docena de comandos en Irán con los que se ha comunicado temen más la deportación. «Me preguntan: ‘Dame una solución. ¿Qué debemos hacer? Si volvemos a Afganistán, los talibanes nos matarán'».
Arghandiwal dijo que el reclutamiento está dirigido por la fuerza mercenaria rusa Wagner Group. Otro general, Hibatullah Alizai, el último jefe del ejército afgano antes de que los talibanes tomaran el control, dijo que el esfuerzo también está siendo ayudado por un antiguo comandante de las fuerzas especiales afganas que vivió en Rusia y habla el idioma.
El reclutamiento ruso se produce tras meses de advertencias de los soldados estadounidenses que lucharon con las fuerzas especiales afganas de que los talibanes pretendían matarlos y de que podrían unirse a los enemigos de Estados Unidos para seguir con vida o por enfado con su antiguo aliado.
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Advertencias en EEUU
Un informe del Congreso del Partido Republicano en agosto advirtió específicamente del peligro de que los comandos afganos -entrenados por los SEAL de la Armada y los Boinas Verdes del Ejército de Estados Unidos- pudieran acabar entregando información sobre las tácticas de Estados Unidos al grupo Estado Islámico, Irán o Rusia, o luchar por ellos.
«No sacamos a estos individuos como prometimos, y ahora se está volviendo a casa», dijo Michael Mulroy, un oficial retirado de la CIA que sirvió en Afganistán, añadiendo que los comandos afganos son combatientes altamente cualificados y feroces. «No quiero verlos en ningún campo de batalla, francamente, pero desde luego no luchando contra los ucranianos».
Sin embargo, Mulroy se mostró escéptico sobre la posibilidad de que los rusos puedan persuadir a muchos comandos afganos para que se unan a ellos. Según él la mayoría de los que conoce están impulsados por el deseo de hacer que la democracia funcione en su país, en lugar de ser pistolas de alquiler.
The Associated Press (AP) estaba investigando el reclutamiento afgano cuando la revista Foreign Policy informó por primera vez de los detalles del esfuerzo, basándose en fuentes militares y de seguridad afganas no identificadas. El reclutamiento se produce en un momento en que las fuerzas rusas se tambalean ante los avances militares ucranianos y el presidente ruso Vladimir Putin persigue un esfuerzo de movilización que se tambalea, lo que ha provocado que casi 200.000 hombres rusos huyan del país para escapar del servicio.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió a una solicitud de comentarios. Un portavoz de Yevgeny Prigozhin, que recientemente reconoció ser el fundador del Grupo Wagner, desestimó la idea de un esfuerzo en curso para reclutar a ex soldados afganos como «un disparate».
El Departamento de Defensa de Estados Unidos tampoco respondió a una solicitud de comentarios, pero un alto funcionario sugirió que el reclutamiento no es sorprendente dado que Wagner ha estado tratando de fichar soldados en otros países.
Considerando ofertas
No está claro cuántos miembros de las fuerzas especiales afganas que huyeron a Irán han sido cortejados por los rusos, pero uno de ellos dijo a la AP que se está comunicando a través del servicio de chat de WhatsApp con otros 400 comandos que están considerando ofertas.
Dijo que muchos como él temen ser deportados y están enojados con Estados Unidos por haberlos abandonado.
«Pensamos que podrían crear un programa especial para nosotros, pero nadie pensó en nosotros», dijo el ex comando, que pidió el anonimato porque teme por él y su familia. «Simplemente nos dejaron en manos de los talibanes».
El comando dijo que su oferta incluía visados rusos para él, así como para sus tres hijos y su esposa, que todavía están en Afganistán. A otros les han ofrecido prórrogas de sus visados en Irán. Dijo que está esperando a ver qué deciden los demás grupos de WhatsApp, pero cree que muchos aceptarán el trato.
Veteranos estadounidenses que lucharon con las fuerzas especiales afganas han descrito a la AP casi una docena de casos, ninguno confirmado de forma independiente, de talibanes que van casa por casa en busca de comandos que todavía están en el país, torturándolos o matándolos, o haciendo lo mismo con los miembros de su familia si no los encuentran.
Human Rights Watch ha afirmado que más de 100 ex soldados, oficiales de inteligencia y policías afganos fueron asesinados o «desaparecieron» por la fuerza apenas tres meses después de que los talibanes tomaran el poder, a pesar de las promesas de amnistía. Las Naciones Unidas, en un informe de mediados de octubre, documentaron 160 ejecuciones extrajudiciales y 178 detenciones de antiguos funcionarios gubernamentales y militares.
El ex jefe del ejército afgano, Alizai, dijo que gran parte del esfuerzo de reclutamiento ruso se centra en Teherán y Mashhad, una ciudad cercana a la frontera afgana a la que muchos han huido. Ninguno de los generales que hablaron con la AP, incluido un tercero, Abdul Jabar Wafa, dijo que sus contactos en Irán saben cuántos han aceptado la oferta.
«Recibes entrenamiento militar en Rusia durante dos meses y luego vas a las líneas de batalla», decía un mensaje de texto que un ex soldado afgano en Irán envió a Arghandiwal. «Un número de personal ha ido, pero han perdido por completo el contacto con sus familias y amigos. Las estadísticas exactas no están claras».
Se calcula que entre 20.000 y 30.000 miembros de las fuerzas especiales afganas lucharon con los estadounidenses durante la guerra de dos décadas, y sólo unos pocos cientos de oficiales de alto rango fueron sacados por aire cuando el ejército estadounidense se retiró de Afganistán. Como muchos de los comandos afganos no trabajaban directamente para el ejército estadounidense, no podían optar a visados especiales de Estados Unidos.
«Fueron los que lucharon hasta el último minuto. Y nunca, nunca, nunca hablaron con los talibanes. Nunca negociaron», dijo Alizai. «Dejarlos atrás es el mayor error».
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